Raul Díaz, marido de Romina, contó a un familiar que la mató, descuartizó y dispersó sus restos

Todo se precipitó ayer, cuando tras la detención le dijo a la Guardia Civil que había encontrado a Romina muerta por sobredosis y que, asustado, arrojó el cuerpo al mar.(El marido de Romina, la chica paraguaya desaparecida en Lanzarote, confiesa que es el culpable de la desaparición)

Una agente llamó a la familia de Romina en Paraguay. Miriam su madre contestó: “Me dice te puedes sentar: Lo siento mucho doña Miriam, su hija falleció hoy. Hasta el martes yo no puedo decir nada”. La familia estaba pendiente de las noticias y le había pedido a los investigadores que por favor les avisaran para no enterarse por internet.

El equipo especial de criminalística, el mismo que encontró la sangre en la vivienda de Laura Luelmo a pesar de que su presunto asesino había limpiado con lejía, ha viajado esta mañana desde Madrid para hacer la inspección en la casa que compartían Raúl y Romina en Lanzarote, pues creen que la mató en una discusión.

El asesinato pudo ocurrir el 31 diciembre, el mismo día que, según él, discutieron porque ella quería traerse de Paraguay a su hijo. Romina había llamado a su madre antes de desaparecer. Quedaron en volver a felicitarse el Año Nuevo pero no volvió a llamar ni para interesarse por su hijo.(Un sicario contratado por el padre de una víctima de 15 años asesina a un pedófilo al salir de la cárcel)

Su teléfono se apagó ese día 1 de enero según avanzó Informativos Telecinco la semana pasada. Raúl tardó 8 días en denunciar la desaparición y lo hizo presionado porque la familia de Romina no paraba de llamarle. Él no contestaba hasta que, según los agentes, confeccionó un plan.

Contó que Romina se había marchado con sus cosas y le había abandonado y les dijo en la denuncia que ya lo había hecho antes.(Un adolescente asesina a una porrista con seis meses de embarazo porque no quería abortar)

Les anunció que tenía una denuncia por malos tratos que Romina le había puesto tres días antes de casarse en agosto del año pasado. Luego se archivó y las cosas volvieron a su cauce. La madre de Romina asegura que Raúl, ingeniero natural de Madrid,  se portaba bien con su hija aparentemente, y cuando la joven de 29 años visitaba Paraguay, él la llamaba a todas horas para que regresara.