El pasado 31 de enero de 2019 fue el último día del juicio de Joaquín «El Chapo» Guzman, quizás no hubo nada mejor para hacer en Nueva York que asistir a tal acontecimiento.(Las 5 revelaciones de «El Chapo» que estremecieron al mundo durante el juicio que llega a su final)
Tocaba el turno de los alegatos finales de la defensa, y el abogado del supuesto jefe del cartel de Sinaloa, Jeffrey Lichtman, protagonizó un intento desesperado de convencer al jurado de la inocencia de «El Chapo».
Lichtman jugaba con viento en contra, después de que la fiscalía repasara antes, durante seis horas, la montaña de evidencias que incriminan a «El Chapo».(La Fiscalía de EEUU acorrala a ‘El Chapo’ con un aluvión de pruebas brutales)
Jeffrey Lichtman dijo al jurado que todas las acusaciones y cargos que imputa el gobierno de Estados Unidos a su cliente están sustentadas en mentiras y mitos de criminales que testificaron durante el largo proceso.
“Les ruego a cada uno de ustedes”, dijo Lichtmán dirigiéndose a los 18 integrantes del jurado en la Corte Federal del Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York, «que busquen en su corazón las herramientas para liberar a Joaquín Guzmán».(Un testigo asegura que Peña Nieto recibió un soborno de US$100 millones de «El Chapo» Gúzman)
«Se piensan que sois tan estúpidos que pueden decir cualquier cosa y que os lo creáis»
El abogado intentó realizar un interpretación histriónica: cambios de tono, moviemientos bruscos, desplazándose sin parar por el juzgado. «¿Quién puede parar esto?», preguntó mirando a la cara a los jurados «Ustedes y yo. En realidad, solo vosotros. Yo solo soy un abogado bocazas».
Lichtman eligió el flanco débil de la acusación: es cierto que su relato está articulado por las declaraciones de testigos cooperantes. «Esto solo va de una cosa: acabar con ‘El Chapo'», dijo.(«Que no quede ni un hueso» Un nuevo testigo revela la crueldad de las torturas de El Chapo)
El juicio se reanudará el próximo lunes, cuando está previsto que el jurado se aisle para comenzar las deliberaciones sobre su sentencia. El resultado más probable es que declaren culpable a «El Chapo», lo que le empujaría a una perpetua.