Hasta en eso (La Fiscalía de EEUU acorrala a ‘El Chapo’ con un aluvión de pruebas brutales).
El abogado Jeffrey Lichtman es parte de la defensa de Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera y su particular estilo para cuestionar a los testigos ha sido comentado, debido a bromas y comentarios en tonos de burla (La desesperación se hizo presente en la defensa de «El Chapo» en el día final del juicio).
Sin embargo, su cliente no ha estado exento, quizá sin quererlo, de sus comentarios, incluso en tono sexual, como cuando se «sexteaba» con su clienta Sarma Melngailis, con quien tuvo un amorío revelado por la prensa.
Las publicaciones sobre el hecho revelaron una broma de Lichtman, subida de tono, sobre su cliente «El Chapo».
En un mensaje de texto del 16 de marzo de 2017, el abogado pregunta a su amante si era malo contratar «a una bailarina del vientre para que visite a diario al Chapo… No tiene mujeres bonitas que lo visiten. Me siento mal».
La historia se publicó el fin de semana, por lo que, al lunes siguiente, el juez tuvo que pedir al jurado no tomar en cuenta las revelaciones, aunque los miembros afirmaron no haber leído nada al respecto ni sobre Guzmán Loera, tal como lo tienen indicado.
La más reciente broma sexual es indirecta y Lichtman hizo la referencia en la Corte Federal de Brooklyn, durante el cierre de alegatos para defender a Guzmán Loera.
Al criticar a los cooperantes, el abogado habló de Pedro Flores cuya esposa escribió -alimón con su concuña- un libro sobre sus vidas en el Cártel de Sinaloa. Al aceptar cooperar, Flores llegó a un acuerdo con los fiscales federales, lo cual aprovechó Lichtman, al indicar que disfrutarían las regalías de ese volumen.
«(Pedro) puede tener sexo con su esposa, mientras ‘El Chapo’ no puede ni ver a sus hijas», indicó, ya que si no puede ver a las menores, mucho menos puede tener encuentros sexuales.