Un adolescente de 16 años fue arrestado en Alaska luego de hacerse con el control de un pequeño avión que cubre una ruta en el oeste de la región y casi provocar una tragedia. ( ¿Sabías que el piloto que transportaba al futbolista argentino Emiliano Sola no tenía licencia comercial? )
El hecho ocurrió a finales de enero, cuando una aeronave Piper Chrekoee Six del Servicio Arreo Comunitario Yute (YCS) despegó de la ciudad de Napakiak con destino a Bethel, ambos en el oeste de Alaska. (Este piloto de camiones del Dakar atropella a un espectador y no se detiene a prestarle auxilio)
Poco después de iniciar el vuelo el adolescente forcejeó con el piloto y se hizo con el control del avión y lo forzó a «entrar en un ascenso pronunciado y luego un picado hacia la tierra», de acuerdo a la policía del Estado.
Según la reconstrucción, una pasajera que estaba sentada atrás arrastró al joven hacia atrás y entonces el comandante recuperó el control, evitando una tragedia.
De inmediato el Piper Cherokee Six retornó a Napakiak, pero el adolescente se escapó apenas abrieron las puertas del avión. Fue arrestado al día siguiente en Bethel, sin que se conozcan hasta el momento sus motivaciones.
El vuelo entre Napakiak y Bethel cubre una distancia mínima de unos 12 kilómetros y dura apenas unos cuatro minutos. La zona es extremadamente fría y no hay caminos que conecten a los dos pueblos en el delta del río Kuskokwim.
YCS provee el servicio de conexión aérea con varios aviones, entre ellos el Piper PA-32 Cherokee Six de una sola hélice que suele ser utilizado como medio de transporte privado o taxi aéreo. Entró en servicio en 1965 y tiene capacidad para cinco pasajeros, uno de los cuales viaja en la cabina junto al piloto. Este era el asiento ocupado por el adolescente.
Su velocidad máxima es 280 kilómetros por hora con un alcance de 1352 kilómetros, con un techo de vuelo de 4.500 metros.
Interferir en las acciones de los tripulantes de un avión es un delito federal en los Estados Unidos, por lo que ya intervino el FBI, además de las fuerzas de seguridad y justicia juvenil locales, indicó el periódico regional Kyuk-AM.