El racismo en Estados Unidos parece un tema de nunca acabar, pero existen organizaciones que se mantienen firmes para ganar la batalla racial, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) es una de ellas, y presentó una demanda el 14 de febrero de 2019, en contra de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en nombre de dos mujeres estadounidenses que fueron detenidas el año pasado en una ciudad pequeña de Montana por un agente fronterizo quien dijo que les pedía sus identificaciones porque las escuchó hablar en español.(Padre González: «Las caravanas de migrantes continuan, pero con menos personas»)
Según publicó el New York Times, el agente fronterizo, identificado en la demanda como Paul A. O’Neal, detuvo a las mujeres, Ana Suda y Martha Hernandez, en una tienda de conveniencia en Havre, Montana, la noche del 16 de mayo de 2018. La demanda alega que O’Neal realizó un comentario sobre el acento de Hernandez, el cual calificó de «muy fuerte», y después les preguntó dónde habían nacido. Hernandez nació en California y Suda, en Texas, mencionó la ACLU.
Cuando las mujeres expresaron su impacto ante la pregunta del agente, él les respondió que hablaba «muy en serio» y les pidió ver sus identificaciones, de acuerdo con la demanda.
Después de mostrar al agente la validez de sus licencias para conducir de Montana, O’Neal las detuvo por un momento en el estacionamiento de la tienda, menciona la demanda. Entonces, las mujeres comenzaron a grabar el encuentro con sus teléfonos, y en el video le preguntaron al agente por qué las había detenido.
«Señora, la razón por la que le pedí su identificación es porque vine aquí y las oí hablando en español, algo que no se suele escuchar por estos lados«, dijo el agente, mientras veía a la cámara.
Entonces, una de las mujeres le preguntó si las había detenido por sus «perfiles raciales».(Bruno-Marie Duffé: «El miedo a los migrantes es el miedo a la fragilidad de nuestra condición»)
«No, no tiene nada que ver con eso», respondió, según se ve en el video. «Es el hecho de que estaban hablando español dentro de una tienda en un estado donde se habla inglés de forma predominante, ¿está bien?».
La ACLU dice que no está bien. En la demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el distrito de Montana, se afirma que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza violó la cuarta enmienda de la Constitución porque la agencia no tenía una causa probable para detener a las mujeres.
La ACLU también argumenta que la agencia violó el derecho constitucional de las mujeres a una protección igualitaria pues el agente dijo que las estaba interrogando porque las escuchó hablar en español, lo cual, según la ACLU, se usó como un sustituto para referirse a su raza.
Un vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza se rehusó a brindar información sobre el encuentro o a comentar sobre la demanda, en la cual también se nombra a O’Neal, al comisionado en activo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin K. McAleenan, y a otros veinticinco acusados sin nombre identificados como «Juan Pérez» que, de acuerdo con la ACLU, estuvieron involucrados en el episodio.
«Por una cuestión de política de la agencia, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos no ofrece comentarios sobre litigios pendientes», mencionó Jason Givens, vocero de la agencia, en un correo electrónico. «Sin embargo, la ausencia de comentarios no debería interpretarse como concordancia o estipulación con ninguno de los alegatos».(Obligan a un luchador a cortarse las rastas para pelear y se encienden las alarmas del racismo en Estados Unidos)
Los esfuerzos por localizar a O’Neal la noche del jueves no rindieron frutos de inmediato.
En un comunicado, la ACLU señaló que era inconstitucional que los agentes de seguridad o de migración detuvieran a las personas a causa de su idioma, acento o raza. Cody Wofsy, un abogado del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la organización, comentó que considera el caso «como parte de un patrón más generalizado de conducta abusiva de una agencia que está fuera de control».