«Estas tiendas son propiedad de Alejandro Betancourt López un empresario corrupto y ladrón venezolano», así decía el cartel que mostraba quien se autodefine como un «Español de corazón Venezolano».
Su nombre es Alberto Casillas y es famoso porque le ha gritado sus cosas al chavista Juan Carlos Monedero. Pero en esta oportunidad se presentó en la principal tienda de Hawkers en España, ubicada en Puerta del Sol, Madrid.
Alejandro Betancourt, efectivamente es el dueño y presidente de la firma española Hawkers, luego de invertir 70 millones de dólares para adquirirla, pero Casillas le aclaró a todos lo presente que no debían comprar esas gafas porque «Esta tienda la monto un ladrón venezolano» y que para ello se robó el dinero que «hace pasar hambre al pueblo venezolano».
Tiendas de lentes Hawkers en España. Propiedad del empresario #AlejandroBetancourtLopez bolichico de la época del Galactico que se enriqueció con la asignación de petrodolares. Gracias al Sr. que hizo ésta denuncia @Fantasma_956 @Vzlacora @AnonimusCR @juanacrespo333 @QuimiJose pic.twitter.com/BKLbYIztWB
— La Chilindrina (@amotinada) 26 de febrero de 2019
Betancourt también fue señalado como uno de los corruptos que se ha beneficiado del régimen chavista, y no por cualquiera, sino por Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Américanos (OEA).
La verdad es que su historia de corrupción ha salpicado, por muchos años, las páginas de los diarios venezolanos, españoles y estadounidenses, como ‘The Wall Street Journal‘.
Según publicó el periódico venezolano Ultimas Noticias, Alejandro Betancourt, consiguió contratos millonarios con su firma Derwick Associates SL., fundada en el 2009 para proveer plantas termoeléctricas con sobreprecio a empresas estatales venezolanas bajo la dirección chavista.
El gobierno «revolucionario» le adjudicó 11 contratos: 6 con Corpoelec (la sociedad anónima del Estado encargada del sector eléctrico); 5 con la petrolera estatal PDVSA y un contrato con la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).