Adrián Matsumoto Dorame, segundo al mando en la Policía Municipal de Ciudad Juárez, transitaba por calles de Nuevo Casas Grandes, acompañado de su familia cuando lo rodearon dos vehículos, instintivamente se bajó del lado del conductor y se alejó a paso firme para que lo siguieran y se alejaran de su esposa e hijos; le dispararon en al menos 50 ocasiones. ( El encuentro entre el jefe de la DEA y «El Padrino» por un agente muerto que terminó con un sicario asesinado)
El jefe policíaco sospechó que iban tras él y optó por bajar de la camioneta que conducía y alejarse para quedar a la mitad de la calle y apartarse de sus seres queridos, ya había recibido amenazas e intuía que lo matarían.
El comandante de la Policía Municipal de Juárez, de 42 años, sin oponer resistencia bajó de la camioneta para ser acribillado y librar a su familia de una agresión. (VIDEO: Sicario asesina a un niño de cinco años frente a su familia en la Venezuela chavista)
Así lo comentó el fiscal Zona Norte, Jorge Nava López, y dijo que lo anterior era una versión extraoficial con la que cuenta la Fiscalía del Estado, pero posteriormente estos hechos fueron confirmados por el secretario de Seguridad Pública Municipal, Ricardo Realivázquez.
El atentado le costó la vida a Matsumoto Dórame en el municipio de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua.
Al respecto trascendió que, después de un paseo familiar, dos vehículos coparon la camioneta en la que viajaba el comandante con su familia una cuadra antes de llegar a su casa en Nuevo Casas Grandes, de donde era originario.
Se presume que el jefe policíaco intuyó que lo iban a matar, no diría nada a su familia y optó por bajar de la camioneta Dodge Ram que conducía para posicionarse a la mitad de la calle y apartarse de sus seres queridos que lo acompañaban en ese momento, quienes a pocos metros atestiguaron la forma en que varios hombres le dispararon con más de 50 balazos de arma larga, de acuerdo con la versión.
Los agresores se retiraron del sitio al tiempo en que los familiares del mando intentaban reanimar el cuerpo inerte y ensangrentado, según fotografías del hecho, detalló el medio local El Diario de Chihuahua.
Como parte de la evidencia, peritos de la Fiscalía recogieron de la escena del crimen 55 casquillos de arma larga, la mayoría de «cuerno de chivo», informó el fiscal Nava.
Matsumoto Dorame, también era jefe del grupo de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) en Juárez y fue Subdirector del Centro de Readaptación Social (CERESO) 3.
Ya había sido amenazado en mantas, por el trabajo que desarrolló por más de dos años dentro de la SSPM. Estaba bajo investigación por dos casos de supuesto abuso policial, recientemente disparó y mató a un supuesto integrante de un grupo delictivo al que intentó capturar.
Durante el homenaje su esposa de nombre Karina Guadalupe externó que el lema de Matsumoto era «vivir con honor». «Yo nací para ser policía y me voy a morir siendo policía», fue la frase que continuamente repetía a su esposa y que ese día marcó su destino.
Realivázquez lanzó un reclamo a los asesinos al decir que «de frente muchas veces no pudieron, así que tuvieron que hacerlo de la manera más cobarde«, y se despidió con: «perdón mi coman y gracias por tu confianza».