Sobornos y trampas de las estrellas de Hollywood para que sus hijos ingresen a prestigiosas universidades. En los Estados Unidos se expuso este martes una enorme trama de trampas para el examen de ingreso a prestigiosas universidad a nivel nacional, que involucra a 48 personas, entre ellas a la actriz de Full House Lori Loughlin y Felicity Huffman de Desperate Housewives. (Actriz de iCarly vivió problemas de anorexia y bulimia durante más de 10 años)
La nominada a los premios de la Academia, Felicity Huffman, ha sido acusada de conspiración para cometer fraude por correo y servicios o funciones honestas, según los documentos judiciales presentados en el tribunal federal de Massachusetts. Esto es un delito grave. Una fuente policial confirmó a CNN que Huffman fue arrestada en Los Ángeles. (La actriz Marta Torné cumple 41 años tras recibir una mala noticia)
Loughlin también enfrenta el mismo cargo de delito grave: conspiración para cometer fraude por correo y fraude de servicios o funciones honestas.
Según los documentos los acusados supuestamente pagaron millones en sobornos para que sus hijos ingresaran en universidades de élite como Yale, Stanford, UCLA, Georgetown, la Universidad de San Diego, Universidad de Wake Forest, y la Universidad de Texas.
Loughlin y su esposo, Mossimo Giannulli, están acusados de pagar USD 500.000 a la USC a cambio de que sus dos hijas sean designadas como reclutas para el equipo de la universidad.
En cuanto a Huffman, ella y su esposo, el reconocido actor William H. Macy, supuestamente hicieron una contribución de USD 15.000 para que su hijo pasara el examen de ingreso. La acusación dice que la joven se le dio el doble de tiempo para tomar el SAT (examen de admisión que utiliza la mayoría de las universidades de Estados Unidos), que otros estudiantes y el supervisor pagado acordó corregir secretamente sus respuestas luego.
De acuerdo con una investigación llevada a cabo por el FBI en Boston, el esquema consistía en facilitar el engaño en los exámenes para los estudiantes y sobornar a los administradores y entrenadores de la universidad para reclutar estudiantes como atletas.
Para los exámenes de ingreso a la universidad, se facilitó el engaño «en algunos casos haciéndose pasar por los estudiantes reales, y en otros al proporcionarles respuestas a los estudiantes durante los exámenes o al corregir sus respuestas después de haber completado los exámenes«, según la denuncia penal.
«En muchos casos, los estudiantes que tomaron los exámenes no sabían que sus padres habían arreglado esta trampa», dio a conocer el FBI.
Los entrenadores y administradores atléticos de la universidad también fueron presuntamente sobornados «para designar a los aspirantes como presuntos reclutas atléticos, independientemente de sus habilidades atléticas, y en algunos casos, a pesar de que no jugaran el deporte que supuestamente fueron reclutados».
Los involucrados han sido acusados de conspiración para el fraude de correo y el fraude de servicios honestos.