El pequeño pueblo de Alton, en New Hampshire sigue consternado después de que este viernes asesinaran a tiros a un matrimonio en su propia casa, en Dobbins Way. La policía del condado de Belkap encontró el cadáver de Lizette Eckert, de 50 años junto a su marido James Eckert, de 48. El hombre, que estaba gravemente herido de bala, fue trasladado al hospital regional de Portsmouth, donde murió. (Los detalles macabros que confiesa ‘El Monstruo de Denver’ acerca del asesinato de sus hijas)
La policía detuvo a un niño de 11 años como sospechoso del asesinato. El menor se encuentra bajo custodia y será acusado con cargos de asesinato de segundo grado bajo la ley juvenil estatal, según afirmó la oficina del fiscal general de New Hampshire.
Las autoridades no han revelado el vínculo que existía entre la pareja y el menor. Según un medio local, el matrimonio, asiduo a las celebraciones religiosas, tenía dos hijos y una hija adolescente. (Quién era Francesco Cali y qué revela su asesinato sobre la mafia siciliana en Nueva York)
Este sábado por la tarde, la comunidad de Alton se reunió para despedir a Lizette y James Eckert. En la celebración hicieron referencia al club de fútbol al que estaban vinculados y a la estrecha relación que había entre ellos dos. «Queremos darles un lugar al que ir» – dijo Cory Halvorsen, el director técnico del club.
