Omar Argenis Reyes-Ventura conducía su camioneta borracho cuando, al girar a la izquierda –sin señalizar ni reducir su velocidad-, chocó de frente con un auto en el que viajaban dos niños y dos mujeres. El niño mayor murió el mismo día -8 de junio de 2018- a las pocas horas del accidente. A día de hoy, Reyes sigue en búsqueda y captura. (Quiso hacer la ruindad de atropellar a este muñeco de nieve pero no sabía que tenía sorpresa )
Álex Medina, de 11 años, fue el niño que murió en el hospital Memorial Hermann como consecuencia del accidente. De acuerdo con las fuentes policiales ni él ni su hermana de seis años llevaban el cinturón de seguridad en la parte trasera del Honda gris que manejaba su madre. El resto de pasajeras del vehículo sufrieron heridas leves. (Presumía en WhatsApp de conducir a más de 200 km/h, y lo arrestan por atropellar a una chica)
Después de someterse a las pruebas de alcoholemia, Reyes aseguró que no había bebido y se marchó sin aportar información sobre su domicilio actual. Sin embargo, los resultados marcaron que el joven llevaba en sangre más del doble del nivel de alcohol permitido.
Have you seen Omar Aregnis Reyes-Ventura? He’s wanted for killing an 11-year-old boy last June in a DWI-related crash. If found, please call @CrimeStopHOU at 713-222-TIPS. You could be eligible for a reward. More details here ==> https://t.co/8OxHBODAu0 #hounews pic.twitter.com/81V5ESVj93
— Houston Police (@houstonpolice) 18 de marzo de 2019
Según el informe policial, el acusado ha estado en paradero desconocido estos más de nueve meses. Tanto las pruebas del laboratorio como la investigación posterior apuntaron a Reyes-Ventura como culpable de la muerte del menor de 11 años. Es por ello que la jueza Ramona Franklin ordenó su arresto.
Omar Argenis está acusado por el “homicidio por intoxicación” de Álex Mendiola y por dos cargos de asalto agravado. Pero no es la primera vez que se acusa al joven de manejar ebrio. En 2014 se declaró culpable de conducir bajo los efectos del alcohol pero quedó en libertad con un proceso de probatoria de dos años.
La policía de Houston (Texas) ha enviado un comunicado en el que pide la colaboración de la comunidad para dar con el prófugo. El hombre mide 5 pies y 5 pulgadas, pesa 130 libras y tiene cabello y ojos negros. Las autoridades creen que sigue en Houston y revelaron que su última dirección conocida era en el noroeste del área metropolitana.