Una investigación del diario estadounidense The Washington Post reveló que las autoridades norteamericanas están investigando a Emma Coronel, esposa de «El Chapo» Guzmán, por presuntamente haber ayudado al capo a escapar del penal de El Altiplano en 2015. ( «Los Demonios», el grupo criminal que cumplía los macabros encargos de «El Chapo» Guzmán)
De acuerdo con una fuente resguardada del gobierno federal, a Coronel se le acusa de haber conspirado en contra de Estados Unidos por haber participado en la fuga del narcotraficante. «Ella está por conspiración en este país. Ella está siendo considerada por su parte en la huida de ‘El Chapo’, confesó la fuente secreta. (Fotos: Vanessa Gurrola, la sensual doble de la esposa del Chapo Emma Coronel)
Sin embargo, no detalló a partir de qué momento el gobierno de aquella nación empezó a investigar a Emma; se cree que pudiera haber sido a partir de cuando Dámaso López, alias «El Licenciado», declaró que la ex reina de belleza ayudó a su pareja a fugarse durante el juicio que se le llevó a «El Chapo» en Estados Unidos.
La fuga de Guzmán Loera
A partir del sábado 11 de julio a las 20:52, nadie más supo de él. En la celda 20, por razones humanitarias, había dos puntos ciegos. Dos puntos que las cámaras de seguridad no pudieron monitorear. Y fue en uno de ellos donde los colaboradores de «El Chapo» hicieron el boquete que permitió la salida del narcotraficante y jefe del Cártel de Sinaloa. Los investigadores no tienen dudas: los cómplices de Guzmán contaban con todos los detalles de El Altiplano. Los planos llegaron a su poder mucho tiempo antes.
Uno de esos puntos ciegos se encontraba en la regadera de la celda, donde cámaras de seguridad vigilaban cada uno de los movimientos del capo narco durante las 24 horas, todos los días. A la hora señalada, el boquete de 50 centímetros fue realizado milimétricamente fuera del alcance de las lentes. Justo en el drenaje. Las convenciones de derechos humanos impiden que una cámara monitoree los momentos de intimidad o los puntos de higiene de los reclusos. Ese hecho ayudó a «El Chapo» a escapar.
En la boca que conducía a su «libertad», Guzmán se quitó el brazalete electrónico que lo ubicaba en su celda dentro del penal. Bajó 19 metros por un túnel vertical hasta llegar al pasadizo final. Allí comenzó a recorrer los 1.500 metros que lo separaban del exterior. A medida que avanzaba, «El Chapo» rompía los focos lumínicos que habían instalado. Guzmán quería dificultar una posible persecución y dejó a oscuras el interminable túnel. Subestimó a los guardias: tardaron tres horas en darse cuenta de su ausencia.
«No fue nada complicado. La primera vez que quisieron sacarme se equivocaron de celda, pero luego corrigieron y me fui», reveló Joaquín Guzmán a las autoridades que lo interrogaron en enero de 2016, luego de su recaptura.
La declaración de «El Licenciado»
De acuerdo con el testimonio de «El Licenciado», Emma Coronel llevó las instrucciones de su esposo a los miembros del cártel para coordinar el escape y también infiltró en el penal un reloj con GPS para guiar a los excavadores.
«El Licenciado» explicó durante su comparecencia que Coronel asistía a las reuniones que se organizaban para planear la huida del capo, junto a Iván, Alfredo y Ovidio, hijos del narcotraficante.
López fue más allá durante el juicio al afirmar que la pareja de Guzmán Loera coordinó una nueva fuga tras su recaptura a principios de 2016, sin embargo, no se pudo materializar por diversas razones.