Los partidos políticos españoles se encuentran en plena campaña electoral, y como suele suceder cuando deseas algo (como el voto), la izquierda está ofreciendo las mejores dadivas sociales a sus votantes, claro, es en tiempos electorales cuando se ejerce con mayor impunidad la demagogia.
Algo que Pedro Sánchez sabe como hacer muy bien, y se está esforzando más que cualquiera de sus adversarios políticos para ganarse, a lo fácil, un sitio en la Moncloa. Por esa razón, una de las medidas que ha anunció en medio de sus «viernes sociales» populistas, fue el incremento de los días de baja de paternidad a 8 semanas en 2019.
Para la aprobación de la medida ha contado con el apoyo de Ciudadanos que no quería quedarse de último cuando en la lucha de la búsqueda de los votos fáciles.
En Países Bajos también existen la demagogia y el populismo, sin embargo, para ayudar a la sociedad en general en el tema de la maternidad y la paternidad, han aportado un poco más.
Crearon el servicio que denominan «kraamzorg» o «cuidado maternal», implica que una persona que durante los primeros 8 días después del parto se ocupa de controlar la salud de la madre y la de la bebé, de prestar asesoramiento de distinto tipo y hasta de algunas de las tareas domésticas del hogar.
Según publicó Infobae, el sistema, que está incluido en la seguridad social de los holandeses, no existe en otros lugares del mundo y entre las ventajas que brinda a las familias, podemos decir que:
Ayudan a las madres en el momento en el que muchas se ven afectadas por la depresión posparto, realiza controles médicos a la madre y al bebé, y durante esos días examina de cerca la salud de ambos en momentos de mucho desconocimiento.
Colabora con tareas domésticas del hogar, ayuda a la mujer y su familia desarrollando una rutina diaria e incluso están capacitadas para brindar ayuda emocional en caso de que la familia lo necesite.
En Países Bajos apenas otorgan dos días de baja paternal, allí tienen mucho que hacer, porque la verdad es el permiso paternal es muy necesario, pero anunciarlo de forma apresurada en medio de la campaña electoral y con un simple firmazo deja claro que la finalidad de la medida es el voto y no el bienestar familiar, claro para esto último hay que pensar y trabajar mucho, eso ya es pedir demasiado.
