Una pareja fue arrestada y enfrenta una fianza de un millón de dólares por haber ofrecido galletas mezcladas con laxantes a personas que se manifestaban cerca de su casa en el condado de Tuscarawas, en el noreste de Ohio, Estados Unidos. (Dos heridos de bala por paramilitares chavistas en una manifestación opositora en Caracas)
Bo Cosens, de 29 años, y Rachel Sharock, de 25, viven cerca de la escuela primaria de Uhrichsville, donde se lleva a cabo una huelga de trabajadores del colegio desde hace tres semanas. Cada vez que pasa un automóvil por el lugar, los huelguistas piden que toquen su bocina para mostrar su apoyo. Esa distracción, aseguraron los detenidos, les había cambiado sus patrones de sueño y se encontraban hartos. (Gigantesca manifestación en Londres en pro de un segundo referéndum sobre el Brexit)
La pareja publicó videos en Facebook donde amenazaban en numerosas ocasiones a los huelguistas de la escuela, ubicada apenas a una cuadra de distancia, y también transmitieron en vivo el momento en el que mezclaban los laxantes con las galletas para después llevarlas frente a la escuela, donde los manifestantes se ubican de manera permanente desde que iniciaron su huelga.
De acuerdo con la prensa local, los huelguistas pensaron que las galletas eran un regalo de la pareja para demostrarles su apoyo a la causa. Las autoridades señalaron que ninguno comió las galletas adulteradas y los manifestantes se mostraron «perplejos» cuando se enteraron de las razones verdaderas.
«Somos una comunidad muy pequeña y es triste para mí que alguien esté tan enojado como para hacer esto, para realmente herir a otro», declaró a la cadena NBC una de las secretarias de la escuela primaria y que participa en la huelga, Shannon Tarbert. «Cualquiera de nosotros o de nuestros niños pudo haberse comido esas galletas, eso es lo que de verdad me asusta«, añadió.
Cosens y Sharrock fueron arrestados por la policía local después de que la oficina del Sheriff recibiera información anónima de alguien que vio los videos en Facebook y se preocupó por las amenazas que la pareja hizo contra los miembros del sindicato de trabajadores de la escuela.
La pareja enfrenta cargos por contaminar sustancias para el consumo humano, un delito en Ohio. «No sabes qué tipo de reacción tendrá alguien, es un crimen alterar comida que después vas a ofrecerle a las personas», señaló el jefe de la policía local, Vince Beal. «(Los acusados) deberían haber llamado al Departamento de Policía con su preocupaciones o quejas sobre el ruido y podríamos haber solucionado el tema de una manera más apropiada», agregó.
Cosens además enfrenta cargos por amenaza agravada contra los huelguistas y ya había sido detenido previamente por amenazarlos directamente. Su novia y él se encuentran detenidos en la cárcel del condado y la fianza es de un millón de dólares, una cifra que ninguno puede pagar.