Los norteamericanos aún recuerdan la historia de John William King. El hombre de 44 años es un racista declarado que asesinó a un hombre negro en 1998, atándolo a un camión y arrastrándolo tres millas por una carretera de Texas (EEUU). (Ataque racista: Llama a la policía porque un empleado «parece un ilegal y horripilante»)
El hombre fue sentenciado a prisión y a la pena de muerte. Su hora llegará esta semana. King orquestó el ataque a James Byrd Jr. en Jasper, Texas, y será el segundo sujeto ejecutado por este caso. ( Milicia armada y ‘racista’ detiene a 200 hispanos indocumentados y se los entrega a ‘La Migra’)
En su juventud, el sujeto mostró sin empacho sus tatuajes incluyen un pájaro carpintero vestido con el atuendo KKK, la silueta de un hombre negro linchado desde una cruz, entre otros símbolos de supremacía blanca.
El otro participante en el homicidio, Shawn Allen Berry, fue condenado a cadena perpetua en prisión y todavía está cumpliendo su sentencia, reportó el Daily Mail.
Los hechos courrieron la mañana del 7 de junio de 1998, cuando los tres hombres blancos golpearon a Byrd después de ofrecerle un paseo; lo encadenaron a la parte trasera de un camión y arrastraron su cuerpo por casi tres millas a lo largo de un camino aislado en un bosque de pinos en las afueras de Jasper.
Byrd estuvo vivo por lo menos dos millas antes de que su cuerpo fuera hecho pedazos, indicaron autoridades. Ese crimen de odio ha sido uno de los más espantosos de la historia de los Estados Unidos, pero la familia ha aprovechado para luchar contra este mal en el país.
“El odio no se ha ido”, considera Mylinda Washington, una de las hermanas de Byrd. “Cada semana en las noticias, nos lo recuerdan”.