Todo apunta a una venganza. El líder de la milicia racista y pro Trump que había estado deteniendo a inmigrantes en Nuevo México fue atacado tres días después de ingresar a la cárcel, según su abogado y el departamento del sheriff. (Líder de la milicia pro Trump admite que «entrenaba para matar a Obama»)
Larry Hopkins, de 69 años, fue «asaltado y golpeado por otros detenidos», según una carta que su abogado envió a la cárcel. (FBI detiene al líder de una milicia que acechaba y cazaba inmigrantes ilegales en EEUU)
Hopkins, quien también tiene el alias Johnny Horton Jr., fue arrestado bajo sospecha de ser un criminal en posesión de un arma de fuego y municiones.
El cabecilla de los Patriotas Constitucionales de los Estados Unidos, junto con sus secuaces, algunos armados, detenían a inmigrantes que habían cruzado la frontera con México hasta que los entregaban a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
«Ayer hablé con él y fue golpeado, magullado, herido, aturdido y completamente desmoralizado», escribió la abogada Kelly O’Connell al Centro de Detención del Condado de Doña Ana.
Hopkins recibió tratamiento por lesiones no mortales, dijo Jameson, y fue trasladado desde la cárcel por el Servicio de Alguaciles de EEUU. El caso de Hopkins es ciertamente de alto perfil y ha desarrollado una reputación controvertida debido a sus actividades en la frontera.