La violencia que los cárteles mexicanos de la droga dejan a su paso sigue creciendo (Víctima de los narcos: Matan a sus padres, la violan y la obligan a llevar los cadáveres en el maletero del carro).
Cada vez son más y peores los métodos que tienen estos criminales para ganar territorio a sus rivales y así controlar el mercado de los estupefacientes. (El capo colombiano que logró lo que no pudo Pablo Escobar, pero que pereció por una venganza narco)
La llamada «Vieja escuela del narco» , representada por Ismael «El Mayo» Zambada, como el mismo lo ha hecho saber en distintas narcomantas que han aparecido en diversos estados del país, hace mucho que quedó atrás. ( Capturan, tras 34 años escapando, al narco que secuestró y torturó a Enrique «Kiki» Camarena)
Las nuevas generaciones de narcos no saben de código o simplemente no los han respetado (Los cruentos métodos de los narcos para intimidar a policías y rivales).
Masacres de familias enteras incluidos menores de edad o bebés, así como inocentes, son hechos que según versiones, anteriormente no hacían lo integrantes de bandas delictivas (Narcos: Así terminan quienes no se alinean con el CJNG y “El Mencho” en Jalisco).
La amenaza que «El Mayo» ha hecho en contra del Cártel Jalisco Nueva Gneración, y ha difundido con narcomensajes en los estados en los que opera el grupo criminal que lidera «El Mencho», va en ese sentido.
En cada una de las mantas que han aparecido en el país, firmadas supuestamente por Zambada, siempre hace referencia a un «limpia» y advierte «o se alinean o los alineo».
De acuerdo a los expertos en el tema del narcotráfico, el jefe del Cártel de Sinaloa quiere retomar el control del trasiego, distribución y venta de drogas en México, pero con los códigos con los que antes se regían las organizaciones criminales.
El único código que al parecer no se ha quebrantado aún es: a la madre de un enemigo no se le toca.
Y es que en la cultura del narco la madre significa protección, y saben que hacerle algo a la madre de un rival, se cobrará con la misma moneda.
La madre representa para los narcos lo más valioso, intocable; puesto que ya se han roto todos los pactos que pudieran haber existido entre ellos. Hace 20 años no mataban niños ni esposas, explican los especialistas.
Un ejemplo de esto es cuando un contingente de 150 hombres armados irrumpieron en el 2016 en la recóndita comunidad de La Tuna, en el estado de Sinaloa y saquearon la mansión de la madre de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
El ataque al territorio sagrado del mayor narcotraficante del mundo, de ese entonces, dejó un rastro de sangre y terror. Al menos tres personas murieron baleadas, una cifra que otras fuentes periodísticas elevan a ocho.
Sin embargo a ella, a la mamá de «El Chapo», no le hicieron nada, incluso dejaron que se fuera en una avioneta del lugar.
La mayoría de los narcotraficantes viene de la pobreza, uno de sus sueños cuando empiezan en el mundo del narco y a ganar dinero, es sacar a sus familias de esa condición, principalmente a sus madres.
La madre de «El Chapo» ha hablado en varias ocasiones para las cámaras, en una ocasión dijo que todo el mundo sabía donde se encontraba su hijo. Más adelante expresaría que el gobierno mexicano estaba muy enojado con su hijo » porque se fue del penal sin avisarles».
El pasado mes de febrero Consuelo Loera envió una carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en donde le solicitó apoyo institucional para que ella y dos de las hermanas del capo puedan ir a visitarlo a la prisión en Estados Unidos.
«La suscrita María Consuelo Loera Pérez, Mexicana, ejidataría y madre afligida y desesperada, con debido respeto le estoy solicitando su valiosa intervención para que mi hijo el Sr. Joaquín Archivaldo Guzmán Loera , quien ilegalmente (ya que existen amparos vigentes ante la suprema corte de justicia de la nación) fue extraditado a los Estados Unidos de Norte América, tengo sin verlo más de cinco años y mi avanzada edad y el no poder verlo únicamente mi fe en Cristo Jesús me mantiene viva, nuestra súplica es que mi hijo Joaquín Archivaldo Guzmán Loera sea repatriado a México», se podía leer en la misiva que dio a conocer López Obrador.
«Yo siempre le digo: mijo, hay que perdonar porque si no, nosotros no vamos a ser perdonados», dijo en una de sus últimas entrevistas.
Otra famosa madre del narco en México es Alicia Félix Zazueta, matriarca del clan Arellano Félix, uno los cárteles más poderosos del país entre los ochentas y noventas.
Alicia fue madre de 10 hijos, de acuerdo a reportes de Inteligencia, en la familia siempre predominó el matriarcado.
Según la investigación de las autoridades, a las que el semanario Proceso tuvo acceso, doña Alicia es quien tomaba las decisiones más importantes. La voz de doña Alicia es una orden determinante: sus sugerencias deben ser obedecidas sin objeción alguna tanto por sus 10 hijos como por el personal más cercano al cártel de Tijuana.
Es la persona más importante de la organización Arellano Félix y quien influye enormemente en las decisiones de sus hijos», explica la publicación.
En el 2014 doña Alicia ganó una demanda al Estado mexicano y recuperó una lujosa casa en Tlajomulco, en el estado de Jalisco, la cual había sido asegurada en 1993. La propiedad fue vendida en 12 millones de pesos.
Después de eso, desapareció, no se supo más de ella.
María Félix Almonte, madre de Raybel Jacobo de Almonte, alias «El Tequilero», líder de un grupo criminal que operaba en el estado de Guerrero; se dio a conocer por un video que grabó exigiéndole a su hijo que dejara libre a un empresario que había secuestrado.
En diciembre de 2016, el hijo de la señora Félix Almonte secuestró a un muy querido empresario de la comunidad de San Miguel Totolapan. La esposa y pobladores de dicha comunidad retuvieron a la mamá de «El Tequilero» .
Una vez que intercambiaron rehenes, la madre de este criminal dijo que ella no podía pedirle a su hijo que se entregara ni que bajara las armas, así lo declaró a integrantes del Movimiento Totolapense por la Paz.