Las películas de Hollywood podrían comenzar a convertirse en una realidad. Un grupo de pilotos militares de la Armada de Estados Unidos asegura haber realizado numerosos avistamientos de Objetos Voladores No Identificados (OVNI) en la costa de los Estados Unidos en los últimos años, algunos de ellos volando a casi 10.000 metros y a velocidades hipersónicas (superiores a MACH 5). (Avistan este OVNI triangular cerca de una base militar en EE.UU. )
Un video publicado por primera vez en 2017 muestra uno de estos avistamientos, del que poco se sabía hasta ahora, en el que un objeto parece rotar sobre su eje mientras se mantiene suspendido en el aire, ante la mirada sorprendida de los pilotos. «¡Mira esa cosa!», dice uno de ellos. «Hay toda una flota de ellas», señala. (Miles de personas son testigos de este ovni resplandeciente en China )
«Estas cosas estaban volando todo el día», contó el teniente Ryan Graves, ex piloto de cazabombarderos F/A-18 Super Hornet en el escuadrón VFA-11 «Red Rippers», en una entrevista publicada el sábado por el New York Times. «Mantener una aeronave volando requiere de enormes cantidades de energía. A la velocidad que observamos, permanecer 12 horas en el aire es 11 horas más de lo que podría esperarse» agregó.
Aviones caza estadounidenses persiguen un ovni en 2004. https://t.co/3XwoJAV0MJ
Video: @nytimes. pic.twitter.com/0U6BB2Vxeu— Newsweek en Español (@NewsweekEspanol) 18 de diciembre de 2017
Los avistamientos tuvieron lugar entre los años 2014 y 2015 durante ejercicios de entrenamiento de los escuadrones de combate del portaaviones USS Theodore Roosevelt, frente a las costas de Virginia y Florida, y la Marina de Estados Unidos ha reconocido no poder explicarlos.
«Hubo diferentes reportes, en algunos casos pudo tratarse de drones, pero en otros no sabemos qué eran y no tenemos suficientes datos para averiguarlo«, dijo el portavoz de la marina, Josh Gradisher.
Lo que los militares sí hicieron fue publicar una guía en 2015 para reportar estos «fenómenos aéreos inexplicables» en detalle, que sigue vigente.
Graves y otros pilotos especularon ante el New York Times que los objetos podrían ser parte de un «programa avanzado de drones». En una ocasión uno de los aviadores casi impacta con uno de estos OVNIs, al que describió como un «cubo encerrado en una esfera». Este casi accidente los llevó a descartar que el programa fuera estadounidense, indicó el teniente Danny Accoin, también parte del escuadrón VFA-11.
Graves, Accoin y otros tres pilotos, fueron los que revelaron estos avistamientos al New York Times. La suma de estas experiencias dejó una marca en los aviadores, que poco después fueron desplegados en el Golfo Pérsico y empleados en misiones de bombardeo contra objetivos del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) en Siria en Irak.
Tras la guerra y luego de dejar la marina, finalmente volvieron a pensar en los extraños objetos que vieron en el Océano Atlántico y decidieron contarlo.
Estos objetos aceleraban a velocidades hipersónicas, frenaban de golpe y hacían giros instantáneos, «superando las habilidades físicas de una tripulación humana» y sin dejar ninguna estela que indicara la presencia de un motor.
Las entrevistas recolectadas por el periódico fueron publicadas poco después de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmara la existencia en el pasado de un programa de investigación de OVNIs, un tema del que siempre se había excusado de hablar.
Este «programa avanzado de identificación de amenazas aeroespaciales» realizaba investigaciones y buscaba identificar fenómenos aéreos, pero cerró en 2012, indicó el Pentágono.
Pero aunque el programa, que en su momento llegó a tener un presupuesto de 20 millones de dólares al año, ya no existe, las investigaciones continúan a través de procedimientos ordinarios y reportes de aeronaves, indicó el portavoz Christopher Sherwood.
«El Departamento de Defensa siempre está preocupado por mantener una identificación positiva de todas las aeronaves operando en nuestro entorno operativo, así como la identificación de cualquier potencial capacidad extranjera que pueda significar una amenaza para la seguridad doméstica«, señaló Sherwood.
Por el momento, las autoridades han descartado que se trate de un fenómeno extraterrestre y apuntan a explicaciones más mundanas, que van desde problemas en la codificación de imágenes y exceso de estrés en los pilotos hasta la presencia de drones avanzados cuyo origen es desconocido.