Una historia ocurrida en Rosario, Argentina, ha conmovido el corazón de millones de internautas de todo el mundo, ya que muestra la crueldad y el poco amor que algunos hijos pueden tener con sus padres, sobre todo cuando ya han entrado a una edad avanzada. (La Iglesia Católica inaugura un hogar de ancianos en Cuba)
Todo inició cuando el señor Hugo, de 92 años, y la señora Hilda, de 86, llegaron en taxi a un bar, acompañados de uno de sus hijos.
El hombre ingresó al local con sus padres y les pidió comida para que almorzaran y los dejó ahí. (Manuel del Rosal: «De niños aparcados en una guardería a ancianos abandonados y olvidados en una residencia. Esta es la sociedad de progreso que hemos inventado»)
Pasaron muchas horas y los empleados del bar se percataron que la pareja de ancianos seguían sentados en una mesa y notaron que llevaban algunas bolsas en donde guardaron sus pertenencias.
El gerente del bar finalmente los llevó a una comisaría, en donde se comunicaron con otro de sus hijos, quien pasó por ellos casi 8 horas después.
«Lamentablemente papá y mamá quedaron en la calle, porque no pudieron sostener el alquiler», comentó en entrevista su hijo Raúl, el que fue a recogerlos, indicando que tenía un poco de conocimiento sobre la situación por la cual estaban atravesando porque algo ya le había notificado la inmobiliaria.
Además, aseguró que los muebles de sus padres fueron a parar a una guardería y que los teléfonos que tenía de su hermano nadie responde.
De momento, la pareja se quedará en casa de su hijo Raúl, quien por cierto se está recuperando de un problema de salud.