Allissa Martin murió a tan solo 10 días después de su boda. La joven acudió a ver un partido de béisbol con su nuevo marido, Bradley Jenkins, y con varios compañeros de trabajo. Los Cardinals de St. Louis (Misuri-EEUU) derrotaron en su estadio a los Cubs de Chicago. Unas horas después, ya de madrugada, una llamada alertó a la policía de que había una persona muerta en el aparcamiento frente al campo. (13 años de cárcel para los tres acusados de violar a una chica en Bilbao y difundirlo con el móvil)
La mujer se había desplomado desde una altura de siete pisos. A su lado, «nervioso y aparentemente borracho», su marido, cubierto de sangre, se inclinaba a horcajadas sobre el cuerpo sin vida. (¡Terrible!: Un bebé muere electrocutado al chupar el cargador de un móvil enchufado)
El teléfono móvil de la mujer estaba siete pisos más arriba. Y seguía grabando. «El vídeo mostraba cómo se apuntaba la cámara a sí misma», ha explicado el detective Mark West, y luego la giraba hacia su marido, mostrándole: «Estaban discutiendo», ha añadido el policía, según el diario St. Louis Post-Dispatch.
En la grabación se pudo escuchar además cómo la mujer le pedía a gritos que dejara de darle puñetazos en la cara. Luego el teléfono caía al suelo.
«Poco después, podías escucharla gritar mientras caía y el sonido de su cuerpo al golpear contra el suelo», concluía el policía.
Interrogado por la policía, el sospechoso dijo «varias mentiras», entre ellas que no la había golpeado y que no estaba con ella en la planta superior cuando se produjo la caída. Ahora está detenido, acusado de asalto en tercer grado.
Tanto el hombre, de 30 años, como la mujer eran guardas de prisión. Trabajaban para el Departamento Correccional de Illinois, él desde 2010 (ganaba $41,400 dólares al año), ella desde 2017 (ganaba $26,200).
Se casaron el 22 de mayo en Las Vegas, según el diario The Washington Post. «Si 2018 nos trajo tanto amor y felicidad, no puedo esperar a ver lo que 2019 nos trae», escribía la mujer en su página de Facebook en diciembre, dos meses después de anunciar su compromiso de boda.
El hombre había sido acusado en dos ocasiones de asalto, en 2012 (fue condenado a 18 meses de libertad condicional) y en 2017 (fue condenado a dos días de cárcel y 24 de libertad condicional). Una mujer pidió una orden de protección contra él en 2012, pero el juez rechazó su solicitud, según el citado diario.