La ciencia avanza para vencer a una de las enfermedades más trágicas. El mexicano Maximiliano Medina Ramírez pasará a la historia al crear una vacuna contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). El medicamento, aunque experimental, promete prevenir la infección y se espera que pronto pueda ser aplicada en seres humanos.
Max es Investigador Postdoctoral en Diseño de Vacunas en el Centro Médico Académico (AMC) de la Universidad de Amsterdam, en Países Bajos, y hasta ahora su vacuna sólo ha sido colocada en ratones, especie en la que ha dado resultados positivos, por lo que pronto podría ser administrada en personas.
Fue en 2012 cuando el Dr. José Maximiliano Medina-Ramírez comenzó su carrera postdoctoral en la AMC, donde inició una línea de investigación centrada en el desarrollo de inmunógenos basados en el trímero de la glicoproteína (Env) del VIH para usar en estrategias de vacunación.
El científico usó técnicas de ingeniería para estabilizar el trímero y provocar la activación de células B precursoras de bNAbs, que son las responsables de prevenir el contagio del virus. Este proceso ya es empleado en los pacientes de VIH con un año de haber sido diagnosticados.
La vacuna con anticuerpos y las células B ayudan a atacar al virus justo antes de que se desarrolle en el organismo.
«Actualmente estamos en la etapa de producción a escala de esta vacuna experimental. El objetivo es arrancar un estudio clínico en el transcurso de los siguientes doce meses», declaró el mexicano a La Jornada.
Desde 2015 Medina-Ramírez ha centrado su trabajo en la investigación sobre vacunas contra el VIH, el cual ha presentado en varias conferencias. Además ha sido acreedor a becas académicas gracias a sus investigaciones científicas y es autor de múltiples publicaciones.
En 2017 recibió la designación como inventor por la Oficina Europea de Patentes y su invento ha recibido fondos de la Fundación Bill y Melinda Gates para realizar un ensayo clínico de fase I. En el Centro Médico Académico lidera un equipo de científicos dedicados a la optimización de inmunógenos y estrategias de inmunización, así como al aislamiento y caracterización de anticuerpos monoclonales.