Mark Buede es un tipo gordo que, además de tenerlos como el caballo de Espartero, goza de un enorme corazón.
Este humilde repartidor de pizza de Estados Unidos se ha convertido en un héroe nacional después de salvar a dos niñas del abuso sexual de su padre.
Mark fue a entregar su pizza cuando, al abrirse la puerta, observó como «una niña pequeña que no tenía ropa puesta estaba acostada en una cama».
El repartidor volvió a su vehículo y, una vez allí, llamó al número de emergencias:
«No sabía qué estaba pasando. Solo sabía que no estaba bien».
Cuando la policía acudió al hotel en el que se encontraban las menores, se encontró a dos niñas de doce años desnudas en la habitación en compañía de su padre.
Una investigación posterior confirmó que el progenitor había estado abusando de sus hijas.
El padre, Justin Elam, de 36 años, fue arrestado y acusado de múltiples cargos de violación y abuso sexual. El caso ocurrió a finales del año pasado, pero ha salido a la luz ahora, cuando Buede ha sido condecorado por el departamento de policía por su heroica labor. El hombre aún continúa encarcelado y a la espera de juicio