La hermosa Hope Barden tenía 21 años y se dedicaba al cuidado de personas discapacitadas en Reino Unido. En su búsqueda por reunir dinero extra, realizaba sesiones sexuales en línea. Todo funcionaba bien hasta que Jerome Dangar, su cliente desde hacía tres meses, le pidió realizar actos sexuales cada vez más peligrosos, hasta que finalmente, la joven se ahorcó a sí misma durante una transmisión de sexo en vivo. Dangar lo vio todo y no avisó a nadie.
La joven fue encontrada muerta por su compañero de habitación el 15 de marzo de 2018. Las investigaciones de las autoridades apuntaron a Dangar, quien además poseía imágenes de pornografía extrema por lo que fue condenado a una pena de 15 meses en la cárcel en enero de 2019.
El 15 de abril pasado, el hombre de 45 años fue encontrado muerto en su celda, por lo que ahora que la policía de Staffordshire, donde ocurrieron los hechos, ha confirmado que Dangar atestiguó la muerte de la chica desde su casa a través de la computadora, y que él le pidió que se asfixiara durante esa sesión de sexo en línea, no podrá presentar cargos por homicidio involuntario.
“Estamos muy decepcionados de que este caso ya no pueda brindar justicia legal para Hope”, expresó la policía de Staffordshire en un comunicado oficial. “Si esto se hubiera llevado a los tribunales, sería un caso histórico, el primero de su tipo en el Reino Unido. Tal como está, emitiremos nuestro informe y los hallazgos a todas las fuerzas policiales del Reino Unido con la confianza de que, si se presentara nuevamente una situación terrible como ésta, existe un registro de cómo abordamos un tema tan delicado y difícil”.
“Hope era una joven hermosa e inteligente. Había completado su licenciatura en salud mental de adolescentes y recientemente había regresado de trabajar en Noruega”, declaró Kate Baden, madre de la joven fallecida trágicamente.