Dos policías paseaban en una feria en el condado de Chicago, Minnesota (EEUU) para vigilar que todo transcurriera con tranquilidad, cuando un niño llamó su atención. Era un pequeño que estaba sentado en un tractor de juguete mirando absorto los juegos mecánicos, pero se encontraba solo. Ningún adulto parecía vigilarlo. Los oficiales se acercaron al infante e investigaron sobre la ubicación de sus padres. Se dieron cuenta de que horas antes habían reportado al niño como desaparecido.
Pero lo que realmente ocurrió fue que el niño, que vivía a una calle de la feria temporal del condado, vio desde su casa las atracciones y le pareció buena idea ir solo, a pesar de que sus papás ya lo habían llevado. El pequeño de dos años y medio se montó en su tractor de pilas y emprendió su paseo. Llegó sin dificultades al lugar y disfrutó de pasear entre las personas y mirar sus juegos mecánicos favoritos hasta que lo interrumpieron los oficiales.
Cuando la policía reunió al niño con sus padres, quienes se sintieron aliviados al ver a su hijo sano y salvo, los adultos decidieron quitarle la pila a su mini tractor para evitar otra fuga. La oficina del Sheriff publicó en sus redes sociales lo sucedido en la tarde del 18 de julio, y adjuntó una fotografía del vehículo de juguete usado por el niño.
La publicación fue compartida 671 veces y tuvo 195 comentarios que iban desde el asombro por la inteligencia del menor, hasta el relato de anécdotas similares. «Este chico es brillante. ¿Su capacidad a esa edad para hacer las conexiones necesarias para concebir una idea y luego ser capaz de crear un plan y ponerlo en movimiento, y permanecer determinado todo el tiempo sin pedir ayuda? Dios mío. Él puede ser y hacer cualquier cosa en el mundo que elija», escribió un usuario.
«Yo legítimamente era este niño en 1984. Acabé de terminar en la escuela primaria de mi primo y revisé cada ventana hasta que lo encontré. Uno de mis primeros recuerdos. Tractor de juguete también, pero con motor humano». Por fortuna, el suceso se transformó en una anécdota cómica. Sin embargo, en el mundo no todos corren con tanta suerte. Para el 2016 se registró que ocho millones de niños desaparecen cada año en el globo terráqueo. Es decir, 22 mil al día, un menor desaparecido cada dos minutos según la organización Missing Children Europe.
En el caso de Estados Unidos, para el 2001 hubo una media de 2.100 menores de edad desaparecidos al día. En el año 2000 en total hubieron 816.213 infantes perdidos. Del total 55% de los casos correspondieron a jóvenes que se fugaron de sus casas, 30% a niños secuestrados por un familiar o persona conocida, y 15% por raptos de desconocidos o abandono.