La Estatua de la Libertad ha sido por décadas un símbolo de los inmigrantes que buscan una mejor vida. Un mensaje que está chocando con las políticas migratorias de la Administración de Donald Trump. El director interino de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), Ken Cuccinelli, ordenó retirar la réplica de una Estatua de la Libertad colocada frente al edificio donde despacha en Washington, D.C.
La escultura fue fue erigida en mayo fuera de la estación del Metro Union, en un esfuerzo coordinado por MoveOn, United We Dream, Center for Popular Democracy y NDWA para expresar un mensaje unificado e inclusivo hacia los inmigrantes. La estatua, creada por el reconocido artista local César Maxit, presentaba un lenguaje que incluía “Los inmigrantes son bienvenidos” y “América da la bienvenida” en varios idiomas.
“La Estatua de la Libertad es uno de nuestros símbolos más destacados de la promesa intemporal que nuestro país ha hecho para dar la bienvenida a quienes buscan refugiados y una vida en Estados Unidos”, expresó Corinne Ball, directora de campaña de MoveOn. “A pesar de las famosas palabras de bienvenida escritas en la Estatua de la Libertad por Emma Lazarus, la Administración Trump ha intensificado drásticamente los ataques contra inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiados”.
Apuntó que esos ataques que son “ilegales e inmorales” y recordó el programa de separación de niños de sus padres y encerrarlos en jaulas. Criticó la afirmación de Cuccinelli sobre que esa palabras, al afirmar que EEUU da la bienvenida a inmigrantes que se pongan de pie, sin ser “una carga pública”, además de afirmar que el poema se refería a europeos.
