DISPUTA FAMILIAR EN ESPAÑA

Una uruguaya «con personalidad paranoide» se esconde en el consulado de su país en Barcelona para no entregar a su hija

La mujer ha decidido no acatar la decisión del juez y evitó que los cuerpos policiales se llevaran a su hija para entregársela al padre, que reside en Lleida

Una uruguaya "con personalidad paranoide" se esconde en el consulado de su país en Barcelona para no entregar a su hija
Consulado de Uruguay en Barcelona, España.
Con la finalidad de evitar que los cuerpos policiales se lleven a su hija para entregársela al padre, que reside en Vielha, Lleida,
una mujer de nacionalidad uruguaya ha decidido refugiarse en el Consulado General de su país en Barcelona.

La mujer se encuentra en la sede diplomática desde el pasado viernes 04 de junio de 2019 para evitar tener que entregar a su hija de 7 años a su expareja, a la que acusa de malos tratos y de abusos sexuales a la menor, según informa La Vanguardia.

Según ha explicado El Periódico, la madre denunció al padre por presuntos maltratos y abusos sexuales a la menor —aunque finalmente la demanda quedó archivada— y se quedó con la niña en el país latinoamericano, por lo que el padre la denunció por sustracción de la menor.
El TSJC ha informado de que la entrega de la niña no se pudo hacer la mañana de este viernes, cuando estaba previsto que la madre dejara a la menor en el consulado uruguayo en Barcelona para que el padre la recogiera, y según el citado diario, ha sido por oposición del propio Consulado.
Tras llegar el caso a juicio, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Vielha sentenció entregar la custodia al padre y la entrega de ésta por parte de la madre, tal como recomendaron nueve profesionales independientes para el «mejor desarrollo emocional de la menor», según el TSJC.
Según la sentencia por la custodia en el juicio los psicólogos describieron a la mujer como «alguien que interfiere en el vínculo con el padre, con una práctica nociva» para su hija, con personalidad paranoide y baja escala de sinceridad, mientras que del padre destacaron que estaba angustiado por la situación y preparado para la práctica de la paternidad.
El juez falló que el padre tendría la guarda y custodia de la menor y se acordó el encuentro en el Consulado uruguayo en Barcelona, a lo que el Ministerio de Exteriores de Uruguay respondió en un comunicado el jueves que el papel que se le otorgaba no era «conforme al Derecho Internacional», mencionando la inviolabilidad de los locales consulares.
En un comunicado, la Intersocial Feminista ha reprochado que en el proceso judicial en España «fueron descartadas las pericias uruguayas», que consideran que hubieran probado el supuesto delito de agresión sexual a la menor.

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