Los inmigrantes vuelven a ser la principal víctima de la violencia en EEUU. “¡Ayuda, por favor… Oh… Alguien acaba de entrar en mi casa y ha baleado a mi marido”, indicó Angeleanna Estorffe en su llamada al teléfono 911 de emergencias. “Escuché el cristal rompiéndose y luego mi esposo se levantó de un salto y se fue tras ellos… y ellos simplemente… comenzaron a disparar”, añadió la mujer.
Su marido, Brenton Estorffe, australiano y que ese día cumplía 29 años, murió durante el asalto a su vivienda en la localidad de Katy, a las afueras de Houston (Texas). Dos hombres irrumpieron en la casa por una ventana trasera, según el relato de la policía, que ofrece 25.000 dólares de recompensa por cualquier pista relevante.
Details of a young mother’s plea for help after her husband, Australian Brenton Estorffe, was gunned down have been released by US police. https://t.co/64uRcEk6vi
— The Australian (@australian) 21 de octubre de 2019
“Ayúdenos a capturar al responsable de este atroz crimen”, ha indicado el sheriff de Fort Bend, Troy Nehls, “van a pagar por esto, han venido al condado equivocado”. Un video de vigilancia muestra a los dos sospechosos en un auto de cuatro puertas de color claro con techo solar. Uno de ellos fue descrito por la policía como un hombre de piel oscura, de aproximadamente 5 pies y 11 pulgadas de alto, con sudadera de capucha de color oscuro. El otro es un hombre también de piel oscura, de aproximadamente 6 pies de altura, de constitución delgada y cabello corto.
En la casa se hallaba el matrimonio y sus dos hijos, Eliana, de 1 año, y Asher, de 3. “Los muchachos estaban cerca de la habitación, luchó contra ellos hasta la cocina y luego decidieron dispararle”, explicó el padre de la víctima, Michael Estorffe, a la emisora 7News. “Así que salvó a su familia, salvó a sus hijos y a su esposa”, añadió.
El padre finalmente llegó a Estados Unidos para enterrar a su hijo tras sufrir complicaciones con la aprobación de su visa. Los intrusos debían haber sabido que la familia estaba en la vivienda, explicó el sheriff, “cualquiera sabría que obviamente había niños en esa casa. Quiero decir, hay decoraciones de Halloween… Estas personas sabían que alguien estaría en casa. Pero aun así tuvieron la osadía de romper una ventana y entrar. Eso es un poco inusual”.
Nehls añadió que el vecindario se considera tranquilo y “muy seguro”. Agregó que se desconoce si Estorffe y su familia fueron los blancos del asalto o si los culpables fueron a su casa en busca de los dueños anteriores. La familia se había mudado a la casa hace seis meses.
Estorffe llegó a Estados Unidos en 2011 buscando participar en la liga de fútbol americano. Asistió a la universidad en la Universidad del Sur de Virginia, donde jugaba al fútbol. Se casó en 2015 y él y su esposa decidieron establecerse en Katy. El hombre trabajaba una empresa de alquiler de automóviles, según su familia.