No todos los niños son dulces o inocentes. Dos adolescentes de 12 años planearon durante seis meses el asesinato de su amiga, finalmente intentaron matarla el sábado 31 de mayo de 2014, en un caso que estremeció al país. Ahora, los detectives que investigaron el caso revelan a la cadena ABC con detalles los elaborados planes de las niñas y lo que pasaba por sus mentes, más de cinco años después de la tragedia.
La detective Michelle Trussoni y Tom Casey pasaban un día tranquilo en Wuakesha, Wisconsin, cuando recibieron la llamada de un ciclista que había encontrado a una niña gravemente herida al final de un callejón sin salida.
El oficial de policía Dan Klein respondió a la llamada de auxilio. A medida que se iba acercando al cuerpo de la niña, Payton Leutner, notó las manchas de sangre en su ropa. “Estás bien”, le preguntó. “No”, respondió ella. Mientras la llevaban al hospital para ser atendida, Klein intentó obtener toda la información que pudo, temiendo que la pequeña, herida de 19 puñaladas, podría no sobrevivir. Leutner le dijo que su amiga Morgan Geyser la había atacado en el bosque.
Trussoni dijo que nunca olvidaría la mirada de Leutner en el hospital, presa de un intenso dolor. Casey fue a la casa de Geyser y habló con su madre, Angie Geyser. La señora le dijo que las niñas se habían quedado a dormir en la casa de otra amiga, Anissa Weier. Así que la Policía se dedicó a rastrearlas, preocupados entonces de que pudieran correr un gran peligro, incluso estar muertas.
Sin embargo, las encontraron a un costado de la carretera I-94, habían caminado por cinco horas. “Estaban un poco sucias, cubiertas de algunas manchas”, dijo Trussoni a la cadena ABC. “Su comportamiento era muy tranquilo. Parecían un poco mansos, por así decirlo”.
Entonces las llevaron al departamento de policía para interrogarlas. En esos momentos, Payton había ingresado al quirófano, debatiéndose entre la vida y la muerte. La Policía habló con las niñas por separado. Casey recuerda que Morgan Geyser “estuvo muy calmada”, según la ABC. “Quiero decir, ella está en un departamento de policía y está cubierta de sangre y … [es como si] este fuera un día normal para ella”, dijo Casey al medio citado.
Geyser le preguntó a la Policía qué había pasado con su amiga Bella, como la llamaba de cariño, quería saber si estaba muerta, “sólo me lo preguntaba”, dijo. Luego admitió la culpa de una manera sorprendente. “Bien podría decirlo. Estábamos tratando de matarla”, dijo Geyser. “Sin embargo, pensé que eventualmente me metería en problemas, porque mamá siempre dice que cualquier cosa que hagas te atrapa eventualmente, y así fue”, agregó Morgan Geyser.
Luego Morgan dijo que matar a su amiga había sido idea de Anissa Weier, quien le había asegurado que sus familias morirían si no lo hacía. Que Weier le había hablado de un hombre alto y delgado, que siempre iba de traje y tenía la piel blanca y no tenía rostro, un hombre conocido en los foros de internet de terror como Slender Man.
Slender Man es una figura ficticia inventada por un usuario de internet y popularizado en memes. Anissa Weier le explicó a la Policía que se había enterado de Slender Man en la página web Creepypasta Wiki. “Había uno de ellos llamado Slender Man… Puede medir entre 6 y 14 pies de altura”, dijo Weier. “Es, como dije, un tipo alto que constantemente usa un traje. No tiene cara. Su piel es blanca”. Pero, según Weier, había sido Morgan Geyser quien dijo: “Tenemos que matar a Bella” y que también fue Geyser quien “descubrió que Slender [Man] tiene esta gran mansión en medio del Parque Nacional Nicolet”, un sitio a cuatro horas de camino en auto a donde las niñas se dirigían cuando la policía las encontró sucias y manchadas de sangre a un costado de la carretera.
Weier agregó que ella había conocido a Slender Man, un día que se le apareció en el autobús escolar, mostrándole sus largos tentáculos que salían de la espala como las ramas de un árbol, extremidades que utilizaba para estrangular a sus víctimas, de preferencia siempre niños. Ella dijo que le había dado mucho miedo, porque aquel hombre podría haber matado a toda su familia “en tres segundos”.
La detective Trussoni dice que las niñas querían demostrarle a Slender Man que eran dignas de él matando a alguien. Eventualmente,, las niñas revelaron a la Policía que habían elaborado tres planes para matar a Leutner y que tenían palabras clave para discutir sus planes, como llamar al cuchillo ‘gallleta’ o deicr ‘comezón’ en vez de matar. El primer plan fue amordazarla en la noche con cinta aislante y apuñalarla en el cuello; el segundo, era matarla en el baño del parque para drenar la sangre en la coladera; el tercero, llevarla al bosque para apuñarla.
“La llevamos allí y la engañamos … Le dijimos que íbamos a observar aves”, dijo Morgan Geyser. “La gente que confía en ti se vuelve muy crédula, y fue algo triste”. Cuando Geyser finalmente la apuñaló en repetidas ocasiones, dijo que no sintió nada, “ningún remordimiento”. Trussoni llegó a la conclusión de que Geyser había sido la líder y quien había hecho la mayor parte de los planes para el ataque.
Leutner sobrevivió al intento de homicidio. Cuando Trussoni habló una semana después con ella en el hospital, y le preguntó qué había pasado el día del ataque respondió que Geyser simplemente había parado y se le había quedado viendo. Luego Weier le dijo que traerían ayuda, aunque ella misma luego confesó que le había mentido pues querían que se muriera.
Una persona que pasó en bicileta vio a Leutner tirada en a un lado del camino, herida, y alertó a la policía. Geyser y Weier fueron acusadas de tentativa de homicidio, las dos fueron tratadas como adultos. Weier consiguió que rebajaran su acusación a tentativa en segundo grado y después de que un jurado la encontró no culpable en razón de incapacidad o enfermedad mental fue sentenciada a 25 años de confinamiento en una institución mental.
Geyser fue acusada de tentativa de homicidio en primer grado y declarada no culpable por poseer una discapacidad o enfermedad mental. La diagnosticaron con esquizofrenia, algo poco común en niños. Fue sentenciada a 40 años de confinamiento en un hospital psiquiátrico. Leutner se recuperó de sus heridas y está agradecida por todo el apoyo que recibió después de ser victima del ataque de sus amigas, que buscaban satisfacer el supuesto deseo el personaje ficticio Slender Man.