Los animales salvajes no son los mejores compañeros para los juegos infantiles. Un jovencito fue mordido en la boca por una serpiente que no se subyugó a sus juegos. Un grupo de muchachos estaban molestando al animal, le soplaban la cara y nada pasaba. Un adolescente tentando al reptil, comenzó a azararla y ésta atacó.
Tuvo lugar en Indonesia. Mientras el jovecito gritaba de dolor, sus compañeros se reían. El jovencito terminó sangrando, pero pareciera una situación común para él.