Un grupo de científicos han encontrado rastros de cocaína en camarones de agua dulce en cinco ríos del Reino Unido. En el estudio, los investigadores también detectaron restos de ketamina, además de pesticidas prohibidos y drogas antidepresivas. Esta no es la primera vez que los científicos encuentran drogas en animales acuáticos. Los mejillones en la zona de Seattle tenían rastros de oxicodona, y las anguilas en el río Támesis de Londres pueden haber sido afectadas por la cocaína en el agua.
De acuerdo a los investigadores, las drogas probablemente llegaron a los ríos y al agua dulce después del consumo humano; la cocaína puede pasar de la orina a nuestras aguas residuales. Luego la droga puede fluir desde nuestros sistemas de aguas residuales hacia los ecosistemas acuáticos circundantes.
“Tal aparición regular de drogas ilícitas en la vida silvestre fue sorprendente”, explicó Leon Barron, coautor del estudio, en un comunicado de prensa. “Podríamos esperar verlos en áreas urbanas como Londres, pero no en cuencas más pequeñas y rurales”.
Los autores del estudio dijeron que no podían sacar ninguna conclusión sobre los efectos que estos contaminantes del río podrían tener sobre los camarones o los animales que los comen. Sin embargo, dijeron que la detección de “varios pesticidas que ya no tienen aprobación en la UE” justifica que se realice una investigación mayor. Los compuestos que se detectaron en concentraciones más altas fueron drogas como la cocaína, la lidocaína (un anestésico local que algunos traficantes de drogas usan para aumentar la cocaína) y la ketamina.
Los investigadores también encontraron rastros de los medicamentos contra la ansiedad alprazolam y diazepam (mejor conocidos por sus marcas, Xanax y Valium, respectivamente). También se detectó propranolol, que trata la presión arterial alta y los latidos cardíacos irregulares, aunque no en altas cantidades ni con tanta frecuencia. Los mariscos rellenos de drogas no son un problema restringido solo al Reino Unido. También se han visto afectados lugares como Seattle, Canadá y otras bahías urbanas de Europa.