La cacería tiene cada vez menos seguidores. La cazadora neozelandesa Lucy Rose Jaine recibe amenazas de muerte en Instagram a causa de las fotografías que publica en la red social donde posa con sus ‘trofeos’, imágenes que algunos internautas consideran desagradables e irrespetuosas.
La mujer, de 29 años y madre de tres hijos de corta edad, está en contra de la cría intensiva de animales y considera que “cazar carne salvaje es ideal, orgánico y sostenible”, publica el periódico The Sun.
“Los animales están viviendo una buena vida. Es gratis, es divertido y ayuda a los agricultores”, argumenta la mujer, quien junto con su pareja Sharn va de caza entre cinco y ocho veces al mes. Además, llevan consigo también a sus hijos, a los que, según dice, “les encanta la aventura”.
La familia caza principalmente cerdos salvajes, pero también ciervos, cabras o conejos, entre otros. El animal más grande que han abatido hasta el momento fue un jabalí de 108 kilos.