La contaminación vuelve a dejar una preocupante imagen. Una “bola de basura” de 100 kilos fue lo que encontró un equipo de expertos en el interior de un cachalote que murió poco después de quedarse varado en la isla de Harris, en Escocia. Redes de pesca, sogas, correas de embalaje, bolsas y hasta vasos de plástico fueron algunos de los objetos que descubrieron en una gigantesca masa compactada en el estómago del animal.
Según el grupo de expertos en ballenas que examinó al cachalote, no está claro si los escombros contribuyeron a su muerte. Pero para los habitantes de esta pequeña isla británica, que fueron quienes encontraron el animal muerto el jueves, esto realza el creciente problema de la contaminación marina.
Dan Parry, que vive en la costa oeste de la isla, confesó que se sintió triste. “Especialmente cuando vi las redes de pesca y los escombros que salieron de su estómago”, dijo.
“Nosotros caminamos por estas playas casi todos los días y siempre llevo conmigo una bolsa para recoger la basura, generada principalmente por la pesca”. Parry dice que pudo haber sido una red o “algo parecido” perdido en una tormenta.
“Simplemente no lo sabemos, pero esto muestra la magnitud del problema que tenemos con la contaminación marina”. Miembros del Proyecto Escocés para Animales Marinos Varados (SMASS, por sus silgas en inglés), una organización que investiga la muerte de ballenas y delfines., diseccionaron la ballena para tratar de determinar qué acabó con su vida.
A través de una publicación en Facebook, la organización informó que “el animal no estaba particularmente en malas condiciones” y que es posible que la basura encontrada haya sido uno de los factores que provocó su varamiento. Pero el SMASS aclara que no pudieron encontrar ninguna evidencia de que la cantidad de desechos haya obstruido los intestinos del animal.
“Sin embargo, la cantidad de plásticos es horrible, debe haber comprometido su digestión y esto sirve para demostrar, una vez más, los peligros que los desechos marinos y los artículos de pesca perdidos o botados pueden causar a la vida marina”.
Se cree que los escombros que se encontraron en el animal se originaron tanto en tierra como en la industria pesquera. La Guardia Costera y trabajadores del Consejo de las Islas Occidentales, una autoridad local, ayudaron a examinar la ballena el sábado y al final cavaron un agujero gigante en la playa para enterrarla.
Según cifras del SMASS, los varamientos de ballenas y delfines en Escocia están en aumento. En 2009, hubo 204 reportes, pero el año pasado este número llegó a más de 930.