Las feministas cada vez toman un carácter violento y retrógrado que da vigencia al término ‘feminazi‘. Un grupo de 200 manifestantes feministas se reunieron en las instalaciones de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) para realizar el performance que le ha dado la vuelta al mundo, «Un Violador en tu Camino», que concluyó con una quema de libros.
Todo comenzó cuando se reunieron para ejecutar los primeros pasos de la protesta, «¡Y la culpa no era mía ni donde estaba, ni como vestía!», en la explanada de Expo Guadalajara, en los cruces de Mariano Otero y Las Rosas. Posteriormente ingresaron al interior del recinto, sin ningún tipo de restricción a su paso. Se ubicaron en el área internacional y repitieron el performance. «¡El violador eres tú!», retumbaba en la feria.
Después transitaron por los pasillos, coreando los gritos que representan su lucha, generando mayor alboroto cuando las participantes se acercaron a diferentes stands y se llevaron sin pagar libros de corte católico o evangélico, conservador. Luego, salieron otra vez hasta la explanada central y, con carteles que rezaban «Si ese monumento lo hubiera grafiteado un cholo, lo normalizarías», o «Culpabilizar a la víctima de acoso, violación o feminicidio es premiar al agresor», un grupo de unas 10 encapuchadas y con pañuelos verdes comenzaron a quemar los textos extraídos.
Las demás formaron una rueda en su alrededor, sumándose curiosos y asistentes a la feria. En algún momento, un hombre les increpó con un grito, por lo que respondieron, al unísono: «¡Fuera los machos!». El feminismo violento, lejos de ganar adeptos a su lucha, está generando un rechazo general de una sociedad que confía en que la violencia machista no se combate con violencia y caos callejero.