Lo que era una controversia por el anuncio del estreno de Netflix «La primera tentación de Cristo», se ha convertido en un serio suceso en Brasil.
La sede de la productora de la película, Porta dos Fundos, fue atacada en Río de Janeiro, nada más y nada menos que con cócteles molotov, esto ocurrió después de que la plataforma en streaming estrenara el largometraje en el que Jesucristo es gay.
“En la madrugada del día 24 de diciembre, en víspera de Navidad, la sede de Porta dos Fundos fue víctima de un atentado. Lanzaron cócteles molotov contra nuestro edificio”, dejaron saber en Twitter los responsables de Porta dos Fundos.
Los efectivos policiales controlaron el incendio que no pasó de una fase inicial, e informaron que tras el suceso no se registraron personas heridas, aunque afirmaron que: «se pusieron en peligro vidas inocentes en la empresa y en la calle».
Porta dos Fundos, agrupación reconocida por éxitos generando contenidos humorísticos y que fue creada por cinco amigos, entregó el material de seguridad como vídeos y cámaras con la finalidad de que los órganos de seguridad investiguen a los responsables hasta las últimas consecuencias.
“Seguiremos adelante, más unidos, más fuertes, más inspirados y seguros de que el país sobrevivirá a esta tormenta de odio y de que el amor prevalecerá junto con la libertad de expresión”, informó el colectivo Porta dos Fundos en un comunicado.
Las reacciones contra la «ofensiva» serie de Netflix antes de estreno
Una recogida masiva de firmas a través de la plataforma de Change.org. fue la primera reacción de una gran parte de la sociedad brasileña y que recibió apoyo en América Latina contra una nueva serie de Netflix.
‘The First Temptation of Christ’ (como ha sido titulada en inglés), es el título que partiendo de la libertad de expresión y de creatividad muestran a un Jesucristo gay que mantiene una relación con su amigo Orlando, un film de 45 minutos de duración en la plataforma de televisión en streaming, pero la denuncia en Brasil ya acumula casi dos millones de firmas para que Netflix retire este contenido de su plataforma, ha sido apoyada por el propio hijo del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
No obstante, desde Cinemanía destacan que se trata de un tema recurrente en el mundo del cine y recuerdan que en 1988 Martin Scorsese enfurecía a las masas religiosas con la película ‘La última tentación de Cristo’, donde mostraba al hijo de Dios más humano y lleno de conflictos internos, pero algunos años antes llegaba al cine ‘No es el Mesías, es un chico muy malo’, deonde los Monty Python escandalizaban a medio mundo con su comedia religiosa La vida de Brian.
Eduardo Bolsonaro comentó en su cuenta de Twitter comentó, “Apoyamos la libertad de expresión, pero vale la pena atacar la creencia del 86 por ciento de la población?”
Brasil, así como una gran parte de América Latina, es un país con fuertes creencias crisitianas, algo que no tomó en cuenta el grupo cómico Porta dos Fundos, que creó este título «repleto de clichés y estereotipos, y con un humor absurdo», según destacan en Cinemanía.
