De los que residen en España, 41.439.006 nacieron aquí y 5.751.487 fuera
La crisis ha cerrado la puerta definitivamente a la inmigración. Si en la época del ‘boom‘ demográfico llegaba a nuestro país una media de medio millón de nuevos ciudadanos cada año, de 2010 a 2011 el padrón municipal ha registrado tan sólo 3.753 extranjeros más.
Nuestra población está estancada en 47.190.493 personas: 41.439.006 nacidos aquí y 5.751.487 nacidos fuera.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicos este 13 de enero de 2012 sus datos definitivos del número de residentes en España a 1 de enero de 2011, una revisión técnica de las cifras que ya adelantó en abril del año pasado y que confirman que España ha dejado de ser el paraíso de los extranjeros.
El INE contabiliza en el padrón tanto los extranjeros que están en situación regular como los que no tienen papeles.
Y estos son los principlaes puntos que aparecen:
- La población española es de 47.190.493 personas
- De ellas, 41.439.006 nacieron en España y 5.751.487 fuera
- De 2000 a 2011, la cifra de foráneos censados ha subido en 4.823.855
- A pesar de las restricciones laborales, los rumanos siguen viniendo
- Son el colectivo más numeroso y ha crecido en 84.000 respecto a 2010
- La población procedente del Reino Unido y Alemania también ha aumentado
MÁS MUJERES QUE HOMBRES
Los datos definitivos revelan que en España las mujeres siguen siendo más de la mitad de la población, con un 50,7% de empadronadas frente al 49,3 por ciento de varones.
Además, un total de 8,9 millones son menores de 18 años, el 17,6% del Padrón.
En cuanto a la población extranjera, figuran en el registro 5.751.487 personas de otras nacionalidades, pero en este colectivo los hombres son más numerosos, con un total de 2,9 millones frente a los 2,7 millones de mujeres.
Los datos reflejan además que en torno a tres de cada diez ciudadanos (32,2%) viven en capitales de provincia, mientras que el grueso de los empadronados figuran en municipios que no gozan de capitalidad (67,8%), aunque de ellos, casi cinco millones viven en localidades de entre 100.000 y 400.000 habitantes.
Por comunidades autónomas, en términos absolutos la que tiene mayor población es Andalucía, con 8,42 millones de habitantes. Le siguen Cataluña (7,5 millones), Comunidad de Madrid (6,4), Comunidad Valenciana (5,1), Galicia (2,7), Castilla y León (2,5) y País Vasco, con 2,1 millones.
Por detrás están Canarias (2,1 millones), Castilla-La Mancha (2,1), Región de Murcia (1,4), Aragón (1,3), Baleares (1,1), Extremadura (1,1) y Principado de Asturias (1,08). Con menos de un millón de habitantes empadronados se sitúan Cantabria (593.121), Navarra (642.051), La Rioja (642.051), Ceuta (82.376) y Melilla (78.476).
Con respecto a las cifras del año anterior, las regiones que más han crecido son Andalucía, Castilla-La Mancha y Navarra, con un incremento del 0,8 por ciento. Por encima de la media también han aumentado las poblaciones empadronadas en Baleares y Murcia con un 0,6 por ciento y Madrid, que creció un 0,5 por ciento en el último año.
Con todo, los mayores crecimientos fueron los experimentados en la población empadronada en Ceuta y Melilla, donde la estadística oficial arroja un aumento del 2,2 y el 3,2 por ciento, respectivamente.
También registran incrementos, aunque menores, Cataluña (0,4%); País Vasco (0,3%), Extremadura y La Rioja (0,2%); y Cantabria y la Comunidad Valenciana (0,1%).
Por el contrario, Asturias pierde al 0,3% de su población y en Aragón, Cantabria y Galicia los empadronados se reducen un 0,1%. La población en Castilla y León no sufre variaciones.
Atendiendo a las provincias, la que ha registrado una mayor variación este año en términos relativos es Guadalajara, donde la población empadronada aumentó un 1,9%.
Le sigue Toledo, con un incremento del 1,3% y Málaga y Almería, con un uno por ciento más en cada una. Las que más población han perdido son Lugo y Orense, con un 0,6% menos.