Consiguió casi 100.000 euros más de lo que habría sacado de haber esperado
Antonio Gomis, el director general de Repsol en Argentina, que vendió gran parte de sus acciones -en concreto 9.424- meses antes de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner expropiara YPF, ha explicado sus motivos en una carta enviada al diario ‘La Nación‘.
En la misiva insiste en que «se trató de una decisión exclusivamente personal adoptada por criterio propio».
Según consta en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Gomis vendió los títulos a un precio medio de 22,07 euros, con lo que habría ingresado 207.987 euros.
Ahora mismo esas acciones valen 132.000, tras el desplome del 40% que la compañía ha experimentado en Bolsa.
Él indica que vendió «al día siguiente de que Repsol publicara sus resultados del tercer trimestre de 2011», el periodo que «está considerado en la política de gobierno corporativo de Repsol como el más adecuado para comprar y vender acciones, ya que toda la información relevante ha sido comunicada públicamente y el mercado ha tenido tiempo de reaccionar a la misma».
«El 11 de noviembre nada permitía presagiar que iba a producirse un brusco y radical giro en las relaciones entre el Gobierno Argentino e YPF, que se inició sólo varios meses después de la venta».
Gomis, la mano derecha de Antonio Brufau en Buenos Aires, vendió cuatro días después de que la petrolera revelara el potencial de Vaca Muerta.
Parece una contradicción, pero no lo es tanto cuando antes de descubrir el potencial de este yacimiento, Roberto Baratta, el Consejero del Gobierno argentino en YPF, había comenzado a oponerse a la política de dividendos de la compañía.