Se le escucha en una de las conversaciones intervenidas por la Policía y se lo dice a Haijun Xia, uno de los 'cabecillas' de la trama
Estos mafiosos chinos no se andan con ‘chiquitas‘. Gao Ping amenazó por teléfono a uno de los miembros de la trama que pretendía desvincularse de ella advirtiéndole de que no dejará «a nadie en paz» si le traicionan.
Y cuando el líder de la red de blanqueo de dinero desarticulada en la ‘operación Emperador’ dice algo así, sus ‘subditos‘, ‘compinches‘, ‘socios‘ y ‘conocidos‘ saben a que atenerse.
La amenaza figura en una de las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía durante la investigación de este caso y contenida en su sumario.
En ella, Gao Ping llama a Haijun Xia, uno de los mafiosos de la cúpula directiva de la organización, y le pregunta si otro de sus integrantes piensa «retirarse» de la red, a lo que le contesta que sí.
Ping le ordena entonces que diga al desertor que «durante 10 años no podrá dedicarse al negocio de la ferretería, porque si no tendrá consecuencias», ya que, continúa, su hermano mayor «es capaz de derrotarle en cualquier parte, tanto en China como en el extranjero».
Según el informe policial sobre los pinchazos telefónicos, Gao Ping le advierte entonces que tanto su interlocutor como «todo el mundo» debe tener en cuenta que no dejará «a nadie en paz» si le traiciona.
La esposa de Gao Ping, Lizhen Yang, medió en el conflicto y pidió a Haijun Xia que convenciera al traidor de que es mejor que «ellos» sigan controlando su dinero y que no es bueno que se separe de la «sociedad«.
Dentro de la red mafiosa, en la que también se investigan los delitos de organización criminal, amenazas, coacciones, extorsión y prostitución, había un encargado del aparato extorsionador, Haibo Li, quien también ejercía de prestamista.
Según un informe de la Fiscalía Anticorrupción, este «colaborador directo» de Gao Ping instó en una ocasión a «dar una paliza» a un ciudadano chino que no había pagado sus deudas con la organización.
Haibo Li estaba «al tanto de todas las peleas», según los fiscales del caso, y era a quien acudían para los «ajustes de cuentas o reclamaciones de dinero prestado».
PUDIENTES ESPAÑOLES ACONGOJADOS
No es el mafioso Haibo Li el único que tiene motivos para estar asustado. Si todo sigue su curso y los jueces van hasta el fondo, un varios empresarios españoles y un nutrido grupo acaudalados personajes, tiene motivos más que suficientes para ‘apretar el culo’.
Se trata de gente con dinero en paraísos fiscales, a la que le costaba disponer de ese efetivo y que recurrieron a Gao Ping para evadir impuestos, engañar a Hacienda y defraudar al país.
Lo cuentan con detalle M. Altozano y M. Ceberio en ‘El País’.
«Malka Maman, la Sobrina, es una de las principales detenidas en la Operación Emperador contra la presunta macroestructura de crimen organizado chino en España. La labor de esta israelí afincada en España era buscar empresarios o gente acaudalada en nuestro país con dinero en paraísos fiscales del que no pudieran disponer».
Lo que ofrecía Maman era sencillo: ella les daba en efectivo (sobres, mochilas o simples bolsas de plástico) el dinero que necesitaran -por lo general cientos de miles de euros- y los clientes hacían una transferencia desde el paraíso fiscal a la cuenta que ella les dijera en China, India o Israel.
Los clientes eludían así cualquier tipo de gravamen sobre las cantidades que recibían. El único era la comisión que pagaban a la organización.
Cuando esta confirmaba que la transferencia había llegado, Malka mandaba a alguien con la bolsa de plástico o la mochila llena de fajos de billetes.
Todo consta en el sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.
Hallar españoles acaudalados que quisieran evadir el pago de impuestos no era difícil, a tenor de la documentación del sumario.
Más que buscarlos, chinos, israelíes y mangantes nacionales se encontraban. Muchas veces se trataba de gente que ya acudía a otras personas para sacar dinero de sus paraísos fiscales sin pagar impuestos y que se pasan a los chinos porque estos ofrecen mejores condiciones.
Un buen número de españoles colaboraban en el macrofraude fiscal. La policía trabaja en elaborar una lista con sus nombres y el dinero defraudado por esta vía. Fuentes policiales aseguran que su conducta podría ser investigada por un presunto delito contra la Hacienda Pública, aunque, por el momento, el juez no los ha llamado a declarar.
El informe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía, es meridianamente claro:
«La trama peninsular estaría compuesta por nacionales españoles que habrían formado junto a nuestra principal encartada [Malka Maman] una estructura horizontal de blanqueo de capitales perfectamente organizada, intercambiándose clientes y colaborando con su ayuda mutua a evadir la fiscalización de grandes cantidades económicas pertenecientes a empresarios y otras personas ‘pudientes y acomodadas’ instaladas en la mayoría de los casos en Barcelona y Madrid».
La trama hebrea, como llaman los investigadores al círculo de Maman, no era la única que buscaba españoles acaudalados para los chinos.
Lo hacía también directamente el detenido Rafael Pallardó, «responsable de planificar, desarrollar y materializar los envíos de dinero a China fuera de los cauces legalmente establecidos», según la Fiscalía Anticorrupción.
Él llevaba a veces en mano dinero a China; él puso en contacto a la trama hebrea con los chinos, y fue él quien se puso a buscar desesperadamente españoles ricos con dinero no declarado cuando Andorra le cerró las puertas.
Y detrás de todo, llevándoselo crudo, el ‘emperador‘ Gao Ping.