Si Nicolás Maduro y los chavistas gestionaran durante un año el Sahara, a los tres meses el desierto tendría que importar arena
Dicen los chistosos en Caracas, con más pena que humor, que si Nicolás Maduro y los chavistas gestionaran durante un año el Sahara, a los tres meses el desierto tendría que importar arena. Y no les falta razón, porque además de represores, censores, torturadores y mangantes, son una pandilla de inútiles.
La escasez de productos importados en Venezuela ha llegado a la cadena de comida rápida estadounidense McDonald’s, que ha dejado a sus clientes en el país sudamericano sin patatas fritas, el acompañante estrella de las hamburguesas.
La cadena global de restaurantes se ha visto obligada a sustituir las tradicionales y queridas ‘papas fritas’ del combo, por opciones locales como yuca, arepa y ensalada.
Todo ello, forzados por una escasez del producto importado que ha irritado a los consumidores, ya molestos por las faltas intermitentes de productos básicos como leche o papel higiénico.
Arcos Dorados -la franquicia que controla la marca en Latinoamérica y el Caribe-, ha dicho a través de un comunicado que su operación en Venezuela se está viendo afectada por una «situación puntual de distribución» de patatas, sin detallar los motivos.
La empresa mencionó que un problema similar limitó la venta de patatas en Japón a finales del 2014 a causa de una huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos que retrasó la exportación, aunque no ha relacionado directamente ambos sucesos.
Todas las patatas que se consumen en los locales de McDonald’s de Latinoamérica provienen de Argentina, Canadá o Estados Unidos, según ha informado Sonia Ruseler, directora de Comunicaciones Corporativas de la compañía, quien ha declinado confirmar si la escasez se debía a un problema cambiario.
«Intentamos resolverlo lo más pronto posible».
En los últimos años las operaciones de grandes trasnacionales en sectores como el automotriz, la medicina o el alimentario se han reducido, o incluso detenido, ante la falta de divisas extranjeras, administradas a través de un control de cambios que los empresarios denuncian como «lento y poco eficiente» (En la Venezuela chavista, el ‘paraíso’ de Pablo Iglesias, Errejón y Monedero, asesinan a 68 personas al día).
«Desde hace dos semanas no tenemos papas (…) son importadas de Canadá y faltan divisas», ha explicado el empleado de uno de los 100 locales que la franquicia tiene en Venezuela, y quien no ha dado su nombre pues no estaba autorizado para declarar. Uno de sus compañeros ha agregado que la carencia ha afectado la clientela.