Tom Corley es el autor del libro Rich Habits una investigación que lo sacó de su oficina en New Jersey y lo llevó investigar «¿Por qué los ricos son tan ricos?”.
Después de escribier algunos libros más (Rich Kids; Change Your Habits, Change Your Life y Rich Habits, Poor Habits) mantiene la misma tesis, el 85% de los millonarios en los Estados Unidos no nacieron ricos, sino que fue algo que ellos hicieron para convertirse en tales.
Siendo así, es preciso recordar cuáles son esos hallazgos del trabajo de Corley y que debe tener presente toda persona que quiera diferenciarse y obetener resultados.
1. Alejate de la gente tóxica y juntate con quienes te aporten
“Uno es igual de exitoso que aquellos con los que se reúne frecuentemente», escribió Corley. “Los ricos siempre están buscando individuos que se orienten a objetivos, sean optimistas y entusiastas y tenga en general una perspectiva mental positiva”. De similar importancia parece ser evitar lo opuesto, no ligarse con los tóxicos: “La crítica negativa y destructiva hará que salgamos de la senda en la que buscamos el éxito”.
Casi el 90% de los millonarios dedican al menos 30 minutos diarios a la construcción de relaciones ricas, por lo cual realizan las siguientes prácticas:
- Crear contactos (networking), participar en organizaciones comerciales, sin fines de lucro o de sectores profesionales.
- Llamadas de cortesía, son simples llamadas parasa saludar
- Llamadas de cumpleaños.
- Llamadas por eventos de la vida, como cuando tiene un bebé, se casa, sufre una muerte en la familia, etc.
2. Trabaja por objetivos
El 80% de los ricos se concentran en lograr un objetivo por vez; sólo el 12% de los pobres hace lo mismo. Con una particularidad: en lugar de ceder a las presiones de los sueños ajenos —lo que esperan los padres, lo que funciona en la sociedad— definen esos objetivos, que luego impulsan de a uno.
“Perseguir los propios sueños y objetivos redunda en la mayor felicidad a largo plazo y la mayor acumulación de riqueza», escribió Corley en su obra.
3. Deja de andar como una cabra y dedica tiempo para pensar.
“Pensar es clave para el éxito de los ricos», observó. Suelen practicar ese hábito en soledad, durante la mañana y por 15 minutos como mínimo cada día. “Pasan tiempo en discusiones de ideas consigo mismos, sobre mucha cosas”: carrera, finanzas, salud, felicidad.
También practican técnicas de proyección a futuro como el ensueño, que consiste en construir un guión hipotético para un porvenir ideal.
4. Leer (y no por diversión).
“El 88% de la gente rica dedica 30 minutos o más de cada día a educarse o mejorarse mediante la lectura”, escribió Corley. “La mayoría no lee para entretenerse, sino para obtener o mantener conocimientos». El hecho de que lean para perfeccionarse “los separa del resto de la competencia”, explicó: “Al incrementar su conocimiento pueden ver más oportunidades, lo cual significa más dinero.
Los millonarios destacaron tres grupos de lecturas, observó: biografías de personas exitosas (58%), desarrollo personal (55%) e historia (51%). En viaje a sus oficinas un 63% escucha audiolibros y un 94% se informa sobre la actualidad. Sólo el 11% lee para entretenerse. El 86% cree que mejorar mediante la educación es un programa para la vida entera, contra el 5% de los que no tienen recursos.
5. Practicar deporte, comer sanamente y dormir
Corley afirma en su libro que “el 76% de los ricos hace ejercicio aeróbico durante 30 minutos o más cada día”. Correr, trotar, caminar o andar en bicicleta, por ejemplo, son ejercicios aeróbicos; también usar una cinta, una bicicleta fija o un elíptico en un gimnasio. “El ejercicio aeróbico no sólo es bueno para el cuerpo, sino también para el cerebro”.
El ejercicio “aumenta la producción de la glucosa, que es la gasolina del cerebro», analizó. «Cuando más gasolina le damos al cerebro, más crece y más inteligentes nos volvemos”.
De manera comparativa, el 76% hace ejercicio aeróbico cuatro veces por semana, mientras que sólo el 23% de los pobres hace eso.
En cuanto a la alimentación, el autor destaca que 70% de las personas con recursos consume menos de 300 calorías diarias de comida chatarra, mientras que el 97% de los pobres consume más de 300 calorías de frituras, galletas, refrescos azucarados, dulces, pastelillos, pizza, hot dogs, etcétera.
“El sueño es algo central para tener éxito”, escribió Corley. En su estudio, el 89% de las personas que se volvieron millonarias en el transcurso de su via informaron que duermen al menos siete horas diarias. “En bambalinas, el sueño hace grandes logros”, recordó.
Su investigación completa, no centrada en multimillnarios sino en personas que no nacieron ricas, incluyó entrevistas a 233 personas adineradas (214 varones y 14 mujeres) y 128 personas pobres (114 varones y 14 mujeres) a lo largo de tres años y determinó o se trata de un momento de buena suerte. Al contrario: algo que hicieron regularmente. El autor comprobó que los ricos tienen hábitos de ricos.