La economía de Venezuela no cuenta con buenos pronósticos para el próximo año. La dictadura de Nicolás Maduro ha hundido el sector productivo y espantado a la inversión extranjera, sumado a una hiperinflación descontrolada y la caída constante del Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, hay una serie de aspectos clave que habrá que tener en consideración para comprender cómo se manejarán las finanzas del país caribeño a lo largo de 2020.
Las consultoras, bancos y organismos multilaterales esperan que Venezuela continúe en 2020 con el tobogán y la economía se reduzca nuevamente. El último informe de Latin Focus señala que Goldman Sachs y UBS pronostican un declive de 10%, al igual que el FMI, mientras que Ecoanalítica, una de las principales consultoras del país, espera un descenso de 10,8%.
Justamente el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, informó este lunes 22 de diciembre cuáles son los 10 datos clave que deben tenerse en cuenta en la economía de Venezuela para el año 2020:
1. Es probable que Venezuela abandone la hiperinflación, aunque seguiremos siendo la economía con la inflación más alta del mundo.
2. El sector petrolero venezolano será un negocio manejado por privados, el papel de Pdvsa cada vez será menos relevante.
3. El grado de dolarización de las transacciones será superior al 60 % en promedio en las zonas urbanas.
4. El negocio bancario sufrirá una transformación, se enfocará en los servicios, especialmente en el manejo del efectivo en divisas.
5. Tendremos ajustes en los servicios, especialmente en telecomunicaciones, y aparecerán nuevos actores.
6. En ciudades como Caracas y Lecherías, el mercado de alquileres tendrá una leve recuperación.
7. El sector comercial experimentará una leve recuperación, impulsado por nuevos nichos de consumo y las importaciones.
8. El costo de vida en dólares subirá en forma moderada, a un ritmo menor que lo experimentado en 2018 y 2019.
9. El mercado de valores venezolano seguirá siendo una opción a considerar frente a la inflación y la devaluación.
10. Traspaso de activos desde el sector público a actores privados, pero en condiciones pocos transparentes.
Peligrosa hecatombe
El Informe Económico sobre las perspectivas para 2020 de la Comisión de Economía de Consecomercio afirma que “una proyección conjunta de los datos provistos por el Banco Central de Venezuela y firmas privadas como Ecoanalítica, permite prever una caída del Producto Interno Bruto (PIB) en alrededor de 10% con respecto al 2019”.
En este sentido, lanzan una advertencia: “en la medida en que no existan y se implementen un conjunto de políticas públicas que de forma armónica, abierta y consistente se orienten al crecimiento económico de Venezuela y a la consecución de un esquema de libertades económicas, las distorsiones imperantes continuarán existiendo y agravándose. Ningún país ha logrado salir de la pobreza y el estancamiento sin respeto a la propiedad, al empresario y a la dinámica que se gesta a través de un mercado libre”.
Evidentemente, la evolución de la crisis política de Venezuela será determinante para el futuro económico del país.
“El contexto político seguirá siendo vital para la vida económica del país. Si los niveles de conflicto político se elevan, ello afectará negativamente la actividad económica. Un entorno estable, con respeto a la institucionalidad y al Estado de Derecho, será constructivo para el crecimiento económico. Es de vital importancia que quienes detenten el poder se enmarquen en un conjunto de reformas orientadas hacia la apertura, de forma tal que Venezuela pueda salir de la coyuntura existente, y que todos los venezolanos tengan una mejor calidad de vida. Se trata de una aspiración compartida por todos”, argumenta el estudio.