El ministro chavista de Asuntos Exteriores, Jorge Arreaza, publicó el 22 de diciembre un comunicado oficial para cargar contra el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, y la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachellet.
En la carta, que difundió a través de las redes sociales, Arreaza afirmaba que “la obsesión que ambas instancias internacionales denotan con respecto a Venezuela, refleja un inaudito sesgo y una evidente carencia de rigor diplomático profesional. A través de posiciones injerencistas como las expuestas, estos organismos pretenden interferir en los procesos que adelante el sistema de justicia venezolano para salvaguardar las instituciones democráticas y la paz social”.
Lejos de reconocer la crisis humanitaria y política de Venezuela, el ministro chavista ha osado a dar órdenes al alto representante de la Unión Europea y la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU. En concreto, ha decidido marcarles la hoja de ruta de sus investigaciones sobre América Latina, mandándoles a otros países para que dejen a la tiranía operar con tranquilidad en su intento por aniquilar el último bastión de la oposición venezolana: la Asamblea Nacional.
En concreto, Arreaza insta a Borrell y a Bachelet a abocarse en los “sucesos graves” que suceden en la región, “como la judicialización política de Evo Morales, la represión y las evidentes violaciones a los derechos humanos que ocurren casi a diario tanto en Bolivia, Chile y Colombia”.
#COMUNICADO Venezuela denuncia que el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y la Alta Comisionada para los DDHH de las ONU pretenden interferir en los procesos que adelanta el sistema de justicia venezolano para salvaguardar la democracia y la paz social. pic.twitter.com/bDYC1A2BI4
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) December 22, 2019
Los ‘zascas’ a Borrell
No sólo el chavismo ha cargado contra Borrell. Mientras los esbirros de Nicolás Maduro estiman que el representante español está metiendo sus narices en la política venezolana, en la Unión Europea se estima que su rol está siendo «pasivo y cómplice» con la dictadura bolivariana.
Hermann Tertsch y Leopoldo López Gil se han mostrado muy críticos con la pasividad de la Unión Europea y de Josep Borrell en la crisis humanitaria y política que existe en Venezuela. Durante el último pleno del Parlamento Europeo, el diputado de Vox y del PP mostraron sus quejas por las últimas declaraciones del alto representante de la Unión Europea a los medios españoles.
Tertsch afirmó que «cuando se oye al Alto Representante de la Unión Europea, la verdad es que da la impresión de que lo que ocurre en Venezuela proviene de una catástrofe natural. También cuando se oye a la bancada socialista. Hay que ir a las causas de la inmensa tragedia y ver que es el régimen chavista y socialista que ha creado miseria en el país más rico de América».
Durante su intervención, criticó las declaraciones de Josep Borrell a medios españoles donde afirmaba que «hay que ser realistas… si Maduro no se quiere marchar tenemos un problema». A lo que respondió «no tenemos uno, sino muchos problemas señor Borrell. Los tiranos no se van voluntariamente, nunca». En el mismo sentido, aprovechó para decir que «los venezolanos huyen y mueren a miles», mientras que «la Unión Europea se está hundiendo, hunde su credibilidad con una indolencia inmoral que es la que tenemos. Esta pasividad que nos hace cómplices a todos de esta tragedia».
Por su parte, López Gil también recriminó a Borrell sus declaraciones a los medios españoles y le precisó que «hay mucho más» que el conflicto entre dos bandos después que el español afirmase que en Venezuela había un conflicto «entre los seguidores de Maduro y de Donald Trump». Sin embargo, le dio la razón al socialista cuando afirma que la solución al éxodo masivo de venezolanos pasa por la salida de la dictadura de Nicolás Maduro del poder. una tarea que no es fácil, por lo que explicó al Parlamento Europeo que «los tentáculos del dictador Nicolás Maduro pretenden de nuevo aniquilar al único poder legítimo en Venezuela, la Asamblea Nacional».
