Agentes de la Policía científica han encontrado este 4 de junio de 2012, en el vertedero de Dos Aguas, en Valencia, el cadáver del niño de tres años que intentaban localizar desde el pasado viernes.
Los agentes, que buscaban por cuarto día consecutivo el cuerpo del menor, trabajaban con el apoyo de perros de la unidad de canina llegada de Madrid especializados en la detección de cadáveres.
Hasta hoy se habían analizado unas 245 toneladas de residuos, ya que a este vertedero la basura llega en balas y el rastreo se hace por paquetes que contienen entre una tonelada y una tonelada y media de residuos.
El menor, cuya desaparición fue denunciada el pasado miércoles, estaba al cuidado de dos mujeres, amigas de su madre y de origen boliviano, que fueron detenidas después de que una de ellas confesara que el niño había fallecido y que habían dejado el cuerpo en un contenedor de basura de Valencia.
La magistrada no se cree la versión del accidente del niño y las mujeres bolivianas han quedado imputadas en delitos de homicidio doloso y malos tratos al menor, según otras fuentes.
La familia de Johan David se aferraba hasta ayer a la esperanza de encontrarlo con vida. Sin embargo, la Policía Nacional tenía pruebas de peso para suponer que el pequeño de 3 años desaparecido desde el martes fue arrojado a la basura en Valencia.
La más importante, además de la confesión de una de las detenidas, es el hallazgo de ropa del menor con restos de sangre en la casa del barrio de Patraix donde vivían las dos detenidas.
Vanesa R. V. y Pura Ángela M. S. cambiaron la ropa del niño y la lavaron después de su muerte.
Entre las diferentes gestiones desarrolladas por la Policía Científica, analizaron varias prendas y encontraron restos de sangre que permanecían en el tejido pese a que había sido lavado.