Se alertó entonces al grupo de operaciones especiales, quienes lograron la detención de Servando Gómez en el momento en que salía del inmueble portando una gorra y una bufanda con las que intentaba disimular su identidad
De Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, el narcotraficante más buscado de México, se sabían muchas cosas. Que le gustaba el tarot, que adoraba las cámaras o que no tenía empacho en ordenar la muerte de quien interfería en sus planes.
Lo que no se conocía era su amor casi infantil por los cumpleaños y los pastelitos. Una pasión que el pasado 6 de febrero, fecha de su 49 aniversario, le condujo a su perdición.
La presentación ante los medios de comunicación de Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, capo del Cartel de los Caballeros Templarios y el narcotraficante más buscado de México, fue breve y silenciosa.
Los periodistas convocados a la rueda de prensa sólo pudieron verlo por unos minutos, mientras descendía -esposado y acompañado por policías enmascarados- de un camión militar y era conducido a un helicóptero de la Policía Federal. Eso fue todo.
Luego, con cámaras enfocadas al inconfundible hombre que se veía a través de la ventanilla de la aeronave, esperaron a que la nave encendiera motores y emprendiera vuelo hacia el destino final de La Tuta: el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el estado de México.
Meses de seguimiento
La rueda de prensa, que empezó ocho horas después de lo anunciado inicialmente, se llevó a cabo en un lugar bastante conocido para los periodistas: el hangar de la Procuraduría General de la República en el aeropuerto Benito Juárez donde, en febrero del año pasado, fue presentado ante los medios Joaquín «El Chapo» Guzmán, capo del cartel de Sinaloa y entonces el hombre más buscado de México.
Ahora el hombre más buscado era Gómez Martínez, según el secretario de Gobernación de México, Miguel Angel Osorio Chong, quien lo introdujo en la conferencia de prensa.
Los detalles de la captura fueron revelados posteriormente por Monte Alejandro Rubido, Comisionado Nacional de Seguridad.
El funcionario indicó que, luego de la captura o muerte de otros líderes de los Caballeros Templarios -como Enrique Plancarte y Nazario Moreno González- la capacidad operativa y de movilidad de La Tuta se vio bastante disminuida.
«En la búsqueda de líneas de investigación para ubicarlo, se logró identificar a mediados del año pasado (…) a personas de su confianza, quienes fungían como intermediarios con sus familiares más cercanos. Estos cómplices se encargaban de recolectar víveres, ropa y medicamentos que entregaban a otro responsable del siguiente cinturón de seguridad en la región de La Sierra, donde se ocultaba».
Rubido dijo que la tareas de inteligencia adelantadas luego les permitieron traspasar el siguiente cerco de seguridad y acercarse mucho más al líder de los Caballeros Templarios.
«En septiembre de 2014 se logró identificar a una persona de su máxima confianza, que fungía como mensajero y enviaba las instrucciones a los distintos jefes locales de los lugares en los que Gómez Martínez mantenía algún tipo de actividad delictiva».
En noviembre se confirmó que dicho mensajero residía en Morelia, capital del estafo de Michoacán, y que tenía gran movilidad en esa ciudad.
De esta manera se lograron ubicar diez lugares en Morelia, a los que se puso bajo permanente vigilancia. Se lograron «identificar vehículos, personas y modus operandi de su grupo de seguridad».
El 2 de febrero, se vio al mensajero ingresando al número 49 de la calle Fidencio Juárez de Morelia, donde finalmente ocurrió la detención
La captura
La madrugada de este viernes -sigue el relato de Monte Alejandro Rubido- las células de vigilancia registraron movimientos en los alrededores de la mencionada vivienda.
«El grupo delictivo aumentó la seguridad, instalando vehículos en los accesos a dicho punto».
«Se alertó entonces al grupo de operaciones especiales, quienes lograron la detención de Servando Gómez en el momento en que salía del inmueble portando una gorra y una bufanda con las que intentaba disimular su identidad».
Durante el operativo, han reiterado las autoridades, no se disparó un solo tiro. Al lado de La Tuta se detuvo a ocho personas, entre ellas una mujer de 27 años de edad.
Además, se decomisaron varios vehículos, un lanzagranadas con tres granadas de fragmentación, cuatro armas largas, una ametralladora Uzi y siete armas cortas.
Al mismo tiempo, en Mérida, capital del estados de Yucatán, se detuvo a Flavio Gómez Martínez, de 43 años, hermano de La Tuta y encargado de administrar los recursos familiares.
Las personas arrestadas junto al líder de los Templarios fueron conducidas a dependencia de la PGR para continuar los interrogatorios.
La Tuta, por su parte, pasó la primera noche de su captura en una prisión de máxima seguridad.