Sus verdugos dicen que se llamaba Muhammed Al-Ghaid, nombre incierto dado que era un cristiano sursudanés, y prefiró morir antes que convertirse al Islam, ‘oportunidad’ que le dieron las bestias del Daesh antes de pasarlo a cuchillo.
Lo mataron este domingo 18 de octubre de 2015 en las afueras de la ciudad libia de Derna, ocupada por el autodenominado Estado Islámico desde noviembre del pasado año, donde también encontró la muerte -esta vez de un tiro en la nuca- un soldado libanés, tal y como da cuenta ‘The Libya Herald‘. (Las imágenes de su ejecución también pueden verse en el vídeo que acompaña a estas líneas).
El matarife de turno, de negro riguroso para la ocasión y en contraste con el mono naranja que viste el condenado, afirma que se trata
«de un mensaje a los hermanos musulmanes de Sudán del Sur que sufren la injusticia y el desarraigo y las matanzas a manos de los agresores cristianos».
«Os enviamos la buena noticia de que Dios ha desplegado a los soldados del califato para vengaros y defenderos. Cortaremos todas las manos que os dañen».
La grabación ha sido publicada apenas un día después de otro vídeo en el que el grupo ejecuta a dos hombres acusados de haber «espiado» para un grupo rival de haber almacenado armas en su vivienda.
Uno de ellos fue fusilado y el otro atado a un vehículo y arrastrado hasta la muerte.
