Una mujer grabó y difundió en directo los últimos instantes de vida de su novio, un negro estadounidense recién herido de bala por un policía en Minnesota (norte), horas después de anunciarse una investigación federal sobre un caso similar en Luisiana. (Así mata un policía a quemarropa al follonero de color en la tienda).
El hombre, de 32 años de edad e identificado por su familia como Philando Castile, empleado de un comedor escolar, murió la noche del miércoles 6 de julio de 2016 tras un control de carretera en la ciudad de Falcon Heights, indicó la policía.
Su novia grabó con su teléfono celular los últimos momentos del joven, después de recibir los disparos. En el coche estaba también su hija pequeña.
«Dios mío, no me digan que se ha muerto, no me digan que mi novio se ha ido así… Le han pegado cuatro tiros, señor»,
dice la mujer en el video, difundido en directo en Facebook Live y visionado más de 1,7 millones de veces.
En él puede verse al hombre en el asiento del conductor, con manchas de sangre en su camiseta.
La víspera, otro hombre negro fue abatido por la policía en Luisiana (sur), en un caso por el que se abrió una investigación.
En el video, la mujer, que se identifica como Lavish Reynolds en su página de Facebook, explica que su novio estaban buscando sus papeles cuando el agente de policía le disparó en el brazo.
Castile tenía licencia para llevar un arma de fuego, y estaba buscando su licencia y los papeles de su vehículo cuando la policía le disparó, según ella.
La policía por su lado dijo que el incidente estaba siendo investigado y que en el lugar de los hechos se encontró un revólver.
Castile «estaba intentando sacar su documento de identidad y su cartera de su bolsillo. Le dijo al agente que tenía un arma de fuego y que iba a sacar su cartera, y entonces el policía le disparó al brazo», dice Reynolds en el video.
Según ella, el agente, que no ha sido aún identificado, era «chino». Explica también que el vehículo fue controlado por un faro roto, y que había marihuana en el coche.
En el video puede verse al hombre ladeado en el asiento, y al policía apuntando con su arma a él, del otro lado de la ventana.
«¡Le he dicho que no lo agarrara! ¡Le he dicho que levantara las manos al aire!», grita el policía en el video.