De no ser porque se enfrentó a él con valentía y arrojo, quizás a estas horas estaría muerto. Es un sacerdote católico de la localidad de Lanaken, en Bélgica (frontera con Holanda), quien durante las últimas horas abrió la puerta de su casa a un sujeto malencarado que le dijo, -poniendo cara de bueno-, que era un solicitante de asilo en Países Bajos, y le pidió que le dejara tomar una ducha. (La liberal violada y asesinada por el perverso refugiado que acogía en casa).
El clérigo, llamado Jos Vanderlee, de 65 años, accedió solícito a las pretensiones del refugiado quien raudo y veloz tras asearse, sacó un cuchillo exigiéndole que el entregara todo el dinero que tenía, tal y como da cuenta ‘Nieuwsblad‘. (El político progre al que ha sodomizado un refugiado ¡llora por su deportación!).
El ataque fue feroz. El cura esquivó como pudo los envites, resultando herido en ambas manos, momento en que el agresor puso pies en polvorosa acobardado por la actitud nada sumisa del católico. ([VÍDEO SIN CENSURA) Así decapitaron al primer sacerdote católico en el nombre de Alá).
Trasladado de urgencia a un hospital, evoluciona favorablemente. Las autoridades de Lanake han condenado el hecho pero, quizás para no poner más hierro al asunto en vista de cómo están las cosas, no consideran este suceso como un acto terrorista. (El vídeo de los asesinos del sacerdote en Normandía jurando lealtad al ISIS).