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La noticia la lanza a bombo y platillo el medio oficialista ‘The Korea Times‘, para que el trago venga con aval y los ciudadanos digieran mejor el último consejo del desquiciado dictador norcoreano Kim Jong-un: hay que comer carne de perro a troche y moche, en lugar de otras como la de pollo, carne de vaca, cerdo o pato, porque, según el líder, contiene más vitaminas. (El adolescente ‘escuadrón del placer’ que recluta el sátiro de Kim Jong-u).
A tal fin, y para que no se les atragante y pasen más gusto, el macabro personaje no duda en recomendar golpear a los perros con saña hasta su muerte para que luego tenga mejor sabor, algo así como a los pulpos. (Así ejecutan con el cañón antiaéreo ZPU-4 al ministro de Kim Jong-un… ¡por dormir como una marmota!).
El medio citado asegura que la carne de ese animal es buena para el estómago y los intestinos. Asimismo, apunta que una vez asesinado el animal a golpes, su pelaje debe ser quitado antes de ser quemada la carne, según se hace eco ‘Daily Mail‘.
En Corea del Sur, muchos activistas por los animales protestaron por esta práctica de carnicería.
La Televisión Central de Corea (KCTV) presentó la historia de un restaurante que vende carne de perro en Pyongyang. Ese medio señaló que el hecho de tener éxito en la fabricación de carne de perro hace a ese lugar de comidas «único».
La emisora de radio Tongil Voice describió al guiso de can como «la mejor medicina».
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