No quedó nada contento y abroncó a todos los empleados
Corea del Norte habría ejecutado al gerente de una granja de tortugas por el mal funcionamiento de la misma, y por haberlas dejado morir de sed.
Según ‘The Telegraph‘, el séquito de Kim Jong-un le habría fusilado tras la visita que realizó en mayo, al descubrir que el suministro de agua de los tanques en los que estaban los animales no funcionaba bien.
Durante la inspección, Kim Jong-un no quedó nada contento y abroncó a todos los trabajadores por la falta de agua y alimento en los tanques, lo que provocó la muerte de centenares de tortugas recién nacidas.
«El gerente fue asesinado a tiros después de que Kim Jong-un realizara una gira de orientación en la granja de tortugas de agua dulce cerca del río Taedong, en Pyongyang»,
declaró una fuente en Pyongyang al Daily NK en una llamada telefónica.
FALTA DE ELECTRICIDAD
El problema vino de la mano de la falta de electricidad.
Según varias fuentes publicadas por el mismo periódico, la ejecución se llevó a cabo para dar ejemplo y para afianzar la lealtad de todos los trabajadores.