Detectives investigan una nueva pista en el caso de la menor Madeleine McCann, desaparecida en Portugal en 2007, que podría ser «la última apuesta» por dar con su paradero, según admitieron oficiales experimentados. (Así es la casa del siniestro pedófilo que se cameló a los padres de Madeleine).
«Es una nueva línea importante de la investigación que podría proveer una explicación sobre si Madeleine fue secuestrada o llevada a otro lugar. Aumenta las esperanzas de que esté viva», explicó una fuente consultada por The Sun.
El foco está puesto en la posibilidad de que la menor haya sido raptada por traficantes de menores. Un testigo que aportó recientemente a la causa, aseguró que la menor fue fotografiada jugando en la arena con sus padres en los días previos a su misteriosa desaparición, por personas no identificadas pero que podrían pertenecer a dichos grupos criminales.
El desarrollo de esta pista está siendo tomado con seriedad y ha generado la coordinación de la policía con autoridades políticas británicas.
En septiembre, el grupo de tareas a cargo de la investigación recibió 100 mil euros para mantenerse operativa, fondos que alcanzarían para llegar a abril, cuando se volverá a revisar el estado de la investigación.
Sin embargo, un oficial de experiencia citado por el tabloide británico afirmó que podría ser «la última apuesta» en su búsqueda. Por su parte, el detective retirado Colin Sutton opinó que el dinero recibido por la pista «significa que debe haber algo que vale la pena».
Madeleine, quien actualmente tendría 13 años, se encontraba de viaje con en Praia da Luz cuando sus padres salieron a una cena. Al volver, no la encontraron e iniciaron una desesperada búsqueda que aún no llega a buen puerto.