Venezuela es el segundo país más violento del mundo, por detrás de El Salvador.
El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) registró durante el año 2016 un total de 28.479 asesinatos, frente a los 27.875 homicidios de 2015, una tasa que sigue subiendo ahora con la impune actuación de las megabandas que apoyan los chavistas.
Y es que no solo los corruptos funcionarios les suministran armas de guerra, con el paraguas que les da una inexistente política de Estado para combatir el crimen, sino que se hacen los despistados a la hora de practicar detenciones, circunstancia que obliga a los vecinos a llevar a cabo por su cuenta cruentos e injustificables linchamientos.
Durante las últimas horas ha circulado por las redes menos convencionales un escalofriante vídeo que da cuenta de cómo se las gastan estos clanes callejeros que no dudan en asesinar en plena calle.
La víctima es un joven de 17 años, quien fue acribillado hasta quedar su cabeza convertida en una masa informe en Caracas. Era hijo de un funcionario de la Policía del Municipio Libertador (Policaracas).
La grabación se realizó hace unos meses, pero nadie la conocía hasta ahora.
Tras descerrajarle más de 50 tiros con pistolas automáticas, los delincuentes lo rocían con gasolina y le prenden fuego.