Arrancó muy gallito Andrés Manuel López Obrador, pero cuando Donald Trump le enseño los dientes empezó a arrugarse. Y cuando el inquilino de la Casa Blanca amenazó con imponer una subida de aranceles general del 5%, AMLO se derritió.
El Gobierno del presidente López Obrador ha sido claro con los inmigrantes: no quiere que atraviesen el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos.
Así lo afirmó el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien lideró las negociaciones con el Gobierno de Donald Trump para detener los aranceles y aplica los acuerdos en México.
“Lo que decidió el Gobierno de México es empezar un proceso donde te tienes que registrar, tienes que decir a qué vienes, por qué vienes y si quieres cruzar nuestro territorio para llegar a otro país”.
“Pues probablemente lo que te vas a encontrar es que te vamos a decir no queremos que atravieses nuestro territorio si tu objetivo es llegar a otro país. ¿Por qué? Porque le vas a crear un problema a nuestro país”.
Consideró que cualquier país tiene derecho a defender sus fronteras y aplicar sus normas y descartó que se permita el mismo flujo migratorio desde Centroamérica, donde han surgido las caravanas.
“Si pedirle a alguien que se registre es un muro, pues entonces mañana decretemos que en el aeropuerto internacional entre todo mundo”.
Informa el diario Reforma que además defendió con energía el despliegue de la Guardia Nacional.
Ebrard dijo que reforzarán acciones contra traficantes de personas, quienes reciben dinero para que los inmigrantes viajen a Estados Unidos, un mercado irregular que se estima en 6 billones de dólares (sic).